Valentín Cerini trilla sobre trigales a un ritmo de entre 30 y 40 quintales por hectárea. Lo hace sobre lotes ubicados muy cerca de la ciudad de Viale, en Paraná campaña, donde el arranque resultó con muy buena humedad y luego las lluvias cayeron desparejas; nada que en los últimos años extrañe al agricultor promedio entrerriano.