Roberto Podestá es el presidente de la junta de gobierno de esta localidad del departamento entrerriano de La Paz. Agricultura, ganadería y la avicultura son las principales actividades de una población que ha estado marcada a fuego desde sus mismos orígenes por la firma británica Bovril, al igual que otras ciudades de la provincia.
Sir Leonard se encuentra en el distrito Alcaraz 1° del departamento La Paz, 4 km al noroeste de la ruta nacional 127, entre las localidades de Bovril (más de 8.000 habitantes) y Villa Alcaraz (2.500 aproximadamente). Desde la capital provincial hay que recorrer casi 120 kilómetros para llegar.
“Cuando la Bovril estaba trabajando a pleno, en los años ’40, nuestra localidad quedaba en el camino del arreo del ganado desde Villaguay a Santa Elena. En la zona había corrales, sanitarios, para hacer una parada. También estaba el ferrocarril” le cuenta a Campo en Acción el presidente de la junta de gobierno, Roberto Podestá.
Eran otros tiempos. Apeadero Km 160 o Viraró, luego Pueblo Ellinson (en homenaje a un gerente de la Bovril) y finalmente Sir Leonard, recordando a otro directivo de la Bovril (según el Índice de la toponimia entrerriana, de Bourlot y Bertolini), el pueblo se desarrolló al ritmo del frigorífico instalado a 70 kilómetros, en la rivera del Paraná.
Fundado el 13 de marzo de 1933 a partir de la donación de 100 hectáreas de campo que hace la compañía inglesa, la fecha recuerda la aprobación por parte del gobierno de Entre Ríos del plano de agrimensura de 50 manzanas para conformar el poblado. Desde 1974 cuenta con una junta de gobierno de tercera categoría.
De aquel apeadero, en tiempos donde Entre Ríos era surcada por las vías férreas de norte a sur, de este a oeste y los trenes unían pequeñas localidades transportando a los vecinos y la producción agropecuaria, a este presente donde las estaciones son, en su gran mayoría, centros culturales o ruinas abandonadas e irrecuperables. Y es precisamente la destrucción del ferrocarril como medio de transporte lo que condenó a muchos pueblos a desaparecer, en el peor de los casos, o a languidecer y reconvertirse para eludir el destino de muchos.
En Sir Leonard dan esa pelea, para salir del estancamiento que produjo el fin del transporte ferroviario y el vacío que dejó el frigorífico.
“Tenemos unos 600 habitantes, sumando el ejido rural. Y viene en crecimiento, y nuestra aspiración es llegar a comuna de acuerdo a la ley provincial. Eso nos permitiría tener más recursos, un mejor presupuesto” señala Podestá.
La población de la localidad, sin considerar el área rural, era de 281 personas en 2010, 245 personas en 2001 y de 192 en 2001.
Como muchas áreas rurales, en Sir Leonard hay numerosos pequeños productores, los cuales se dedican principalmente a la horticultura, apicultura, ganadería (sobre todo ovina), avicultura y producción de alimentos artesanales. Otras actividades son la extracción de leña y producción de carbón.
El sector privado a través de la Compañía Agrícola del Paraná, con su intensa actividad avícola, es la que más empleo genera en toda la zona.
“Estamos a 4 kilómetros de la Ruta Nacional 127, nuestro acceso es de ripio. Eso implica mantenimiento por parte de Vialidad para poder salir bien en días de lluvia intensa. También contamos con un centro de salud de primeras necesidades”, explica el titular de la junta.
Con dos poblaciones más importantes y a corta distancia, como son Alcaraz y Bovril, la vida de la comunidad de Sir Leonard se complementa con los servicios de ambas localidades, sobre todo en lo vinculado a la actividad comercial y a los servicios financieros.
Como todos los espectáculos y fiestas populares masivas este año se debió suspender –por efectos de la pandemia-, la tradicional Fiesta del Agricultor que se desarrolla anualmente, junto con actividades culturales como la de destreza criolla y el baile de la leyenda, todas vinculadas a recrear el espíritu de los colonos que llegaron de distintos lugares a poblar esta zona entrerriana.
Las necesidades de la gestión
Vivir y permanecer hoy en cualquier zona rural de Entre Ríos implica contar con buenos servicios básico. “En los últimos años se ha ido mejorando mucho en los servicios. El tema eléctrico, la conectividad a internet funcionan bien” subraya ante la consulta.
“Desde la junta de gobierno estamos gestionando en el tema viviendas. Esperamos poder conseguir pronto respuestas que necesitan muchas familias” concluyó Roberto Podestá.
Guido Emilio Ruberto
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