Enero se despidió con lluvias. Las tormentas volvieron a la región núcleo en las últimas dos semanas, pero con acumulados muy dispares.
Según el consultor Alfredo Elorriaga, los pronósticos indican en el comienzo de febrero el avance de un sistema frontal provocará cierta actividad pluvial, aunque más bien escasa. Le seguirá una circulación desde el norte de una masa de aire tropical, cálida pero seca.
“Donde llovió la soja de primera sigue en carrera, donde no, peligra la supervivencia del cultivo”, sentenciaron Marina Barletta, Florencia Poeta y Cristián Russo, de la Guía Estratégica para el Agro (GEA) de la Bolsa de Comercio de Rosario.
Si bien en la última semana mejoraron los lotes, se mantienen los cuadros regulares a malos en el 50% de la región. Un 60% de la soja se encuentra fructificando (entre R3 y R4) y un 5% comenzando el llenado de granos (R5). El resto está en floración (entre R1 y R2).
En soja de segunda hay margen para recuperarse, pero también hay muerte de plantas y crecimiento atrasado. Mientras que en algunas áreas aún hay margen para recuperar potencial de rendimiento con lluvias oportunas, en otras la situación ya parece irreversible. La uniformidad y la continuidad de las precipitaciones en las próximas semanas serán determinantes para definir el resultado de la campaña.
El maíz temprano va terminando su ciclo en la región núcleo y los especialistas advierten sobre el adelantamiento de la cosecha, sobre todo en las áreas más golpeadas, como es el caso de Pergamino, en Buenos Aires.
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