Mario Doce, de la firma Insumos Entre Ríos, sentenció que el escenario triguero cambió cuando el precio de los fertilizantes se puso a tiro del agricultor promedio. De no haber sucedido tal cosa, las arvejas habrían ocupado varias hectáreas más en el paisaje rural entrerriano. En consecuencia, aventuró que “no creo que baje el área implantada con trigo”.