Junto al balance de lo que fue en último Día a Campo de Arroz, Muller contó que “el año pasado el sector arrocero tuvo un ciclo complicado desde el punto de vista productivo fruto de la la gran sequía, pero fue un excelente año comercial, entonces desgraciadamente no se pudo aprovechar las condiciones de mercado por la falta de agua en las represas de Corrientes y del norte de Entre Ríos”. Sumó que, en consecuencia, “el área prácticamente no subió, pero bueno también fue difícil y esta vez por exceso de agua, inundaciones en la cuenca del Río corrientes también fue duro y no se podía trabajar fumigar, fertilizar, no había pistas”.