Federico Solari es ingeniero agrónomo y apasionado por la jardinería. Hablar con él, -y con su colega y socio Santiago Pividori -, fue la necesidad periodística desatada para saber más de estrategias de manejo que permitan sortear en los jardines el impacto del calor de verano combinado con una baja notable de precipitaciones.
Sucede que, en espacios chicos, en comparación a un lote cultivado con maíz, sorgo o soja, el control del agua asoma como una misión factible si el plan es asegurar la supervivencia de las plantas.
“Consideramos que hay que regar cuando más agua requiere la planta para hidratarse, esto es entre las 10 de la mañana y las cuatro de la tarde” sentenció el profesional a Campo en Acción, que, de paso, derrumbó una creencia popular bastante afianzada: “Es un mito esa idea de evitar el riego con el sol; la planta no se va a quemar con el efecto lupa que pueda ejercer una lámina de agua sobre la hoja. Hay que regar cuando la planta más lo necesita”.
Ponderó que en esta época se acentúa la necesidad de la frecuencia e intensidad de riego, combinado con fertilización y algo de poda, en particular remoción de partes verdes de no más del 10% de la planta.
En definitiva, darles de comer es clave, y Solari propone fertilizaciones comunes con nitrógeno, fósforo y potasio, en particular estos últimos dos que favorecen el desarrollo radicular, que describió como muy importantes para permitir que las plantas tomen agua de todos los lugares posibles.
Contó que arbustos, rosales y gramíneas consumen agua en menor medida y tienen un buen desarrollo radicular por lo que resisten mejor el calor y la sequía. Y los recomendó para quienes planean hacer mejoras en sus jardines durante el verano. Sumó que el citrus funciona en cualquier rincón entrerriano, a pesar que en la costa del Paraná los suelos son más arcillosos, pero definió que con un poco de paciencia en el manejo y mucho riego terminan por ofrecer sombra y frutas.
“La jardinería demanda asesoramiento, sobre requerimientos hídricos, fertilización y ubicación en el espacio. Desde el punto de vista del ingeniero agrónomo es fundamental brindar toda la información necesaria al cliente”, definió el profesional con matrícula número 12892.
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