Leandro Garciandía, presidente de la Unión Industrial de Entre Ríos (Uier), afirmó en declaraciones que aún es muy pronto para afirmar si el 2020 está o no perdido pero aseveró que será “un año para el olvido”, además marcó que las industrias que pudieron producir chocaron por la falta de demanda y consumo.
“Es muy pronto para decir que el 2020 está perdido. Sí será un año para el olvido. Dependerá mucho cómo terminemos saliendo de la pandemia y la cuarentena, de la velocidad, rápida o lenta, con la que podamos volver a la normalidad y si podremos regresar”, afirmó el titular de la entidad fabril.
“Soy un optimista. Creo que las cosas se van a recomponer y que volveremos a la normalidad, pero hoy no lo puedo afirmar”, agregó.
“La situación en Entre Ríos fue distinta con respecto a otros puntos del país. Es una de las pocas provincias que ha hecho un esfuerzo grande para comenzar a trabajar. El problema fue que muchas industrias comenzaban a producir, pero no tenían demanda porque la gente estaba en sus casas y no consumiendo”, comentó.
Al respecto, citó el caso de una industria de productos e insumos para la construcción, que en abril facturó apenas el 5% de lo que venía vendiendo “y otras tuvieron facturaron cero, con los gastos fijos que seguían corriendo”, subrayó. La industria grande, podrá reacomodarse y salir, evaluó pero “muchas Pymes no sé cómo harán, es muy difícil predecir. Será muy duro hasta que se recomponga”, sobre todo hasta que la gente “pierda el miedo” generada por la pandemia, acotó
Medidas
Las distintas decisiones que se han venido tomando a nivel nacional, provincial y de los distintos municipios “son bienvenidas” indicó Garciandía. Sin embargo, consideró que los números de la actividad industrial, tanto en producción como en venta “paralizan”. “La gran mayoría de las ayudas que anunció el Gobierno, se cumplieron muy poco”, expresó, señalando “la asfixia financiera que tienen las empresas por un parate fuerte del mercado” que se hace “inviable de sostener”, consignó.
El aislamiento social obligatorio fue “una tremenda iniciativa, que ha tenido muy buenos resultados desde el punto de vista sanitario”, dijo y se mostró partidario de ir saliendo de este esquema “con mucha responsabilidad”.
Asimismo, dijo que “la evolución de las curvas” estadísticas de la enfermedad marcarán lo que ocurrirá el próximo domingo, cuando caduque el último plazo de la cuarentena impuesto por el Ejecutivo nacional. “Las expectativas para empezar a trabajar son muy grandes”, reconoció.
También apuntó que las decisiones de habilitar el comercio y la construcción privada ayudarán a “impulsar la rueda económica”. Sin embargo, reconoció que esto, con el antecedente de años previos de caída de la industria, no será ni fácil ni sencillo. “La realidad de las industrias era precaria. Y esto (por la pandemia) le pegó el golpe de gracia. En Entre Ríos predomina la industria alimenticia y la vinculada por lo que hemos sufrido el problema, pero no tanto como otras provincias”, relató.
“Esto no es solo un problema sanitario. Lo sanitario hay que atenderlo y priorizarlo, pero la pata económica, que al principio se la ignoró, termina desbordando, como ha ocurrido en los diversos países del mundo. Ocurre que en la mayoría de ellos su situación financiera les ha permitido instrumentar otro tipo de medidas”, razonó. (APFDigital)
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