En la Cámara de Biopymes de Entre Ríos andan enojados por las distorsiones generadas desde la puesta en marcha del dólar especial para exportar soja. "Dicho Programa de Incremento Exportador generó una avalancha de ventas y fijaciones en el mercado local", indicaron desde la entidad liderada por Pablo Sánchez.

Por medio de una carta enviada a secretario de Agricultura y Ganadería de la Nación, Juan José Bahillo, ponderan que el plan de captación de divisa extranjera derivó en un aumento de los insumos de producción internos que se acoplan al incremento en el valor por tonelada de soja para exportación. El salto estimado es de 50.000 pesos a 70.000 por tonelada, lo que genera, advierten, diversos inconvenientes en los productores y empresarios que deben afrontar estas distorsiones.

Lo cierto es que las liquidaciones primarias y secundarias de soja en el mercado interno no aplican al tipo de cambio especial, ni la venta de subproductos para la alimentación animal.

"Esta distinción genera polémica al interior del sector por tratarse de una segregación muy difícil de implementar, ya que el insumo de nuestras fábricas se compra en el mismo mercado que los exportadores. Vemos afectada la actividad con un incremento fijaciones y ventas del insumo, y una caída en la comercialización de los productos finales", alertaron.

En ese sentido, señalan que "el mercado de la soja es uno solo por lo que generará un incremento de precios en toda la cadena nacional de la oleaginosa, afectando a todos sus actores y a la población en general". "Sin ninguna duda esto provoca un efecto dañino en lo inmediato a nuestras pymes y a las localidades en que estamos afincados", anticiparon.

Por estos motivos, desde la entidad entrerriana solicitaron "con suma urgencia se revea esta situación que tanto daño le hace a estas pequeñas empresas".