Especialistas del INTA analizaron los rindes de este sistema de producción sostenible y obtuvieron buenos resultados. Se trata de una técnica agrícola que combina la piscicultura con recirculación y la hidroponía. Esta actividad optimiza el uso del agua y no usa insumos químicos. Además, es de fácil manejo y puede realizarse en tierras no cultivables, así como en espacios urbanos y reducidos.
Combinar la producción de hortalizas y peces en un sistema acuapónico presenta muy buenos resultados de rendimiento. Un equipo de especialistas trabaja en la caracterización y puesta a punto de este sistema de producción.
Para Ariel Belavi, “la acuaponía es una alternativa productiva con amplios beneficios que puede realizarse tanto en tierras no cultivables como en espacios urbanos y reducidos”.
De acuerdo con el técnico, “este sistema de producción de peces y hortalizas en un mismo espacio permite un uso eficiente del agua -ya que solo se recambia entre el 1 y el 3 %- con un bajo índice de huella hídrica, de impacto ambiental y generación de residuos”.
Como si todo esto fuera poco, Ángel Gallardo explicó que es una actividad de fácil aprendizaje, al tiempo que reconoció que “puede desarrollarse a diversas escalas: en sistemas ornamentales, de uso doméstico para el autoconsumo o bien a escala semi comerciales y comercial”.
Según explicó Belavi, “en los ensayos que se realizaron, la acuaponía presentó un rendimiento de 7 a 8 kilogramos por metro cuadrado” y agregó: “durante los tres años de estudios no se utilizaron insecticidas o fungicidas y, aun así, se observó una baja incidencia de plagas y enfermedades”.
Los estudios se basaron en la siembra de lechuga, rúcula, tomates cherrys, al tiempo que se incorporó la siembra de dos especies de peces: tilapia y pacú. “Sembramos lechuga con una densidad de 25 plantas por metro cuadrado, la cosechamos a los 65 días y obtuvimos un peso promedio por planta de 280 gramos y un rendimiento por metro cuadrado de 7 kilos”, detalló.
En cuanto a la rúcula, se realizó una siembra al voleo sobre cama de sustrato y se cosechó a los 45 días con un rendimiento de 8 paquetes por metro cuadrado. “Tuvimos rindes que duplicaron al sistema extensivo”, especificó Belavi quien también celebró la siembra de tomate Cherry. Se realizó con una densidad de 3 plantas por metro cuadrado con un rendimiento por planta de 2,74 kilos y de 8,22 kilos por metro cuadrado.
En relación con el sistema de peces, se sembraron dos especies, tilapia y pacú, con una densidad baja, esto es de 10 a 12 kilogramo por metro cúbico. En el caso de la tilapia, el peso inicial fue de 45 gramos y a los 6 meses, el peso final fue de 440 gramos. En pacú, con un ciclo de 12 meses, el peso inicial fue de 400 gramos y se llegó a 1,4 kilos. “Estos rendimientos y tiempos de producción son acordes a resultados obtenidos en estos sistemas a nivel mundial, mostrando la factibilidad de su desarrollo y utilización”, subrayó Belavi.
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