En 2020 hemos visto a los precios de la invernada recuperarse prácticamente durante todo el año, aún en plena zafra, llegando a valores actuales de $153 en el ternero macho de referencia, de 170 kg. Esto complica los márgenes del corral, ya que es uno de los principales costos a afrontar para dicha actividad, llevándolos así a números negativos.
Además, el maíz, otro de los principales insumos, ha tenido un fuerte aumento en los últimos dos meses. Desde mediados de agosto, el cereal aumentó $5000 la tonelada, reflejando un salto del 50%, ubicándose en torno a los $15130 pesos la tonelada, según las cotizaciones de la Bolsa de Cereales de Rosario. Es decir, más complicaciones para la rentabilidad del feedlot.
Si quisiésemos que nuestro margen objetivo nos de una rentabilidad del 3% mensual, durante cuatro meses, teniendo en cuenta que el productor estaría inmovilizando con los costos actuales mencionados, sumados a la sanidad y la hotelería alrededor de $40.700/cabeza; para poder lograr esa renta necesitaríamos un precio de venta objetivo del Novillito para consumo de Liniers en torno a $164 el Kg. vivo. Se trata de una meta difícil de cumplir, ya que a la fecha el precio de dicha categoría está en $109 promedio y para que esto suceda necesitaríamos un aumento del 34% en los próximos meses de acá a fin de año.
Las subas de las últimas semanas del novillito en el Mercado de Liniers no han logrado amortiguar lo suficiente la escalada de las cotizaciones del maíz. Así lo asegura Francisco Ravetti Escudero en su articulos de A24.com
Con las dificultades que hoy presenta el consumo interno, de la mano de la situación económica actual y los pronósticos poco alentadores hacia adelante, las posibilidades de poder convalidar estas subas son verdaderamente bajas.
Con estos números, el panorama para los engordadores es complejo ya que la tendencia de los costos de esta actividad son crecientes tanto en la alimentación como en la reposición de la hacienda.
Envía tu comentario