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Agricultura

Con paciencia, investigadores abren el camino hacia el control de una maleza brava como la Sanguinaria

Predecir la germinación de la maleza es una tarea compleja.
Predecir la germinación de la maleza es una tarea compleja.
29/08/2023 20:03 hs

Un estudio profundizó en los efectos de las condiciones del ambiente materno sobre la germinación de Sanguinaria, una planta silvestre que afecta a diversos cultivos de granos. Los resultados permitirían manejos innovadores y más precisos en el futuro.

Polygonum aviculare, o Sanguinaria, es una maleza problemática en los cultivos de granos de Argentina. Por eso, una investigación de la Facultad de Agronomía de la UBA analizó cómo las condiciones ambientales que atraviesan las plantas madres —conocidas, en sentido amplio, como ‘ambiente materno’— afectan su germinación.

Las semillas que provienen de plantas que crecen en invierno ‘esperan’ más tiempo en el suelo antes de germinar que las que provienen de plantas que crecen en primavera. Esto permite a la nueva generación emerger en condiciones ambientales más favorables. El estudio es el primero en cuantificar el proceso, y podría abrir las puertas a nuevas y más precisas herramientas de control de malezas a futuro.

“Es una maleza que aparece en los campos a fines de invierno y principios de la primavera, y dispersa sus semillas en otoño. Suele traer problemas a la hora realizar cultivos como trigo y cebada cervecera, entre otros. Por eso nos interesa estudiarla, para poder predecir su comportamiento y tomar mejores decisiones al momento de controlarla en los campos”, dijo Rocío Belén Fernández, egresada de la Escuela para Graduados ‘Alberto Soriano’.

Según la investigadora, predecir la germinación de las malezas no es fácil, dado que presentan dormición. ¿Qué es la dormición? Es una característica que la semilla adquiere al madurar en la planta madre. Las semillas dormidas no perciben los estímulos ambientales —como luz y temperatura— y, por lo tanto, no germinan hasta que no se despiertan. Este rasgo es ventajoso porque en ambientes con estaciones marcadas evita que las plántulas emerjan en momentos desfavorables. Por ejemplo, cuando hay riesgo de daño por heladas.

“Nos importa predecir la germinación de las malezas en el campo porque el momento en que emerge la plántula determina las condiciones ambientales a las que estará expuesta el resto de su vida, incluyendo, obviamente, la producción de semillas. En mi doctorado estudié cuáles son las variables que afectan ese proceso”, explicó.

Cuando sembró a campo ambos grupos de semillas, obtuvo resultados inesperados. Como las plantas madre habían sido sembradas en momentos diferentes, dispersaron las semillas también en momentos diferentes: a mediados de febrero cuando las plantas madre se sembraron en invierno y a inicios de mayo cuando las plantas se sembraron en primavera.

“En cada momento de dispersión natural cosechamos las semillas, las enterramos en el suelo y fuimos registrando cuándo emergían las plántulas. Para nuestra sorpresa, en junio, julio y agosto no vimos diferencias en la emergencia de plántulas provenientes de semillas maduradas en ambientes maternos tempranos —o sea, invierno— y tardíos —en primavera—. A lo largo de esos meses, la emergencia fue similar entre ambos grupos de semillas, pese a que se habían dispersado en distintos momentos, y por lo tanto las sembradas en invierno fueron enterradas 3 meses antes que las sembradas en primavera”, observó Rocío.

Para la investigadora, esa sincronización de la emergencia se debió a la menor dormición de las semillas que provenían de plantas sembradas en primavera, que determinó que tardaran menos en germinar después de la dispersión y emergieran en el mismo momento que semillas provenientes de plantas sembradas en invierno.

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