
Bio Nogoyá es el nombre de la planta productora de combustible verde que resultó de la experiencia desarrollada desde la empresa de Héctor Bolzán, en María Luisa.
“Desde 2007 estamos ligados los biocombustibles. En 2008 instalamos la primera planta, que en dos o tres días de producción nos daba el combustible para autoconsumo de todo el mes dentro de la empresa”, recordó Matías Bolzán a Campo en Acción al trazar el marco que contiene a la iniciativa.

Cerró el análisis al subrayar que “cuando salió la Ley (de Biocombustibles) vimos buena perspectiva, iniciamos las adecuaciones y trabajamos mucho en el tema certificaciones de calidad y seguridad”. Ponderó que “en definitiva, armamos una planta de cero. Para darle valor agregado a la producción esta actividad es muy buena, y el cambio es radical porque el esfuerzo fue integrarnos como industria desde el sector primario”.

El empresario confirma lo que informan desde sus medios digitales. Qué con una capacidad de producción de biodiesel de 50.000 toneladas al año, Bio Nogoyá abastece al mercado interno, para ser mezclado con combustibles fósiles.

Además de la manufactura de biodiesel, que se obtiene a partir de recursos renovables como aceites vegetales de soja, logran subproductos como glicerina y glicerol en menor cantidad.
“A la glicerina la refinamos a un grado farmacológico y alimenticio. Exportamos 70 contenedores por mes, casi todo lo que logramos. El producto tiene más de 1.500 usos”, describió el joven empresario.

Reafirma que “el compromiso con el medio ambiente y la responsabilidad social son valores primordiales, intentamos hacer de nuestro país un mejor lugar para vivir”.
Como para volver el relato al punto de partida, hay que decir que todo empezó en María Luisa hasta que aprovecharon la oportunidad que le dio la Secretaría de Energía de acceder a un cupo para instalarse en Nogoyá. Allí fueron y hoy son un faro desde la Capital Provincial de la Lechería.
En relación a la relación con el Estado subrayó que “la tecnología avanzó y mucho, los combustibles biodiesel están preparados para ser utilizados al 100%, crecer es una decisión de Estado. Hoy la Ley pone un techo”. Eso de los límites tiene que ver con los incentivos para ampliar el consumo interno, el corte obligatorio es del 7.5%, y los de operaciones internacionales.

“Desde el punto de vista ambiental los biocombustibles se hacen a base de soja, porque es un recursos abundante y renovable. Se puede hacer con muchas otras materias primas pero se prefiere a la soja por una cuestión económica”, informó el experto.
Al describir sus beneficios enumeró que los bio tienen menores emisiones, dan valor en origen a las materias primas y; generan mano de obra especializada en el interior del país porque 25 las plantas instaladas en la Argentina con criterio federal.

“Buscamos una solución al problema que tienen muchas industrias, que son los efluentes. En Entre Ríos no hay plantas de tratamiento de efluentes líquidos orgánicos y nosotros desarrollamos un proyecto codo a codo con la Universidad Nacional de Entre Ríos”, dijo Bolzán En resumen, analizaron agua y tierra en el área de la industria y llegaron a la conclusión de que lo mejor es una plantación de eucaliptus, con algo de álamo y sauce en los bajos.

“La verdad es que estamos entusiasmados y sabemos que seremos un ejemplo para otras industrias interesadas en trabajar en torno a huella de carbono y las emisiones”, especificó.
Tan motivados andan que planean sumar un esquema de abastecimiento integral de energía solar; “seguiremos invirtiendo en minimizar el impacto ambiental, pero necesitamos previsibilidad, un horizonte de largo plazo”.

Envía tu comentario