La técnica de digestión artificial es una herramienta que posibilita el diagnóstico temprano y evita la transmisión al humano. Casos conocidos en La Pampa encendieron la alerta de alcance nacional.
Tras el diagnóstico positivo a triquinosis en dos jabalíes, en la última semana, y dado que durante el período invernal son habituales las faenas domésticas de cerdo y animales silvestres para la elaboración de chacinados y salazones en forma artesanal, se impone recordar las medidas de prevención contra la enfermedad.
La triquinosis es una enfermedad que se transmite de los animales a las personas, es decir una zoonosis, producida por Trichinella spp., un pequeño parásito que se aloja en los músculos de los animales. Afecta principalmente a los cerdos y también puede afectar a especies silvestres como jabalíes, pumas, comadrejas y peludos.
Los cerdos adquieren el parásito al comer carne con larvas del género Trichinella. Esto ocurre si son criados en malas condiciones higiénico-sanitarias, es decir, en presencia de basura, residuos alimenticios crudos y/o roedores.
Las personas se enferman al consumir carne cruda o mal cocida de porcinos o de animales silvestres con parásitos o productos sin cocción, como chacinados o salazones (salames, chorizos, bondiola), elaborados con carnes que no han sido analizadas previamente. Es fundamental tener en cuenta que las larvas no se observan a simple vista y no alteran las características externas, ni el sabor ni el color de la carne o de sus derivados.
Por este motivo, quienes elaboren chacinados utilizando carne cruda de porcinos o de animales silvestres, deben verificar que la materia prima sea apta para el consumo, remitiendo la muestra a un laboratorio para realizar la prueba de digestión artificial.
¿Cuáles son los signos clínicos en las personas?
Los cerdos parasitados no presentan signos clínicos. En las personas, se debe poner atención a los siguientes signos clínicos asociados con la triquinosis: fiebre; dolores musculares; hinchazón de párpados; erupción en la piel; diarrea y vómitos; decaimiento similar al de la gripe.
¿Cómo prevenirla?
•Adquiera chacinados y embutidos de origen porcino o de animales de caza que hayan sido inspeccionados y certificados por el Senasa u otros organismos provinciales o municipales. Los productos deben estar identificados con un rótulo que garantice su control.
•Evite productos de origen desconocido que no posean certificación, dado que representa un alto riesgo para su salud.
•Cocine bien la carne de cerdo, hasta que desaparezca el color rosado en su interior.
•Considere que la salazón, el ahumado o la cocción con microondas no es un método seguro para eliminar al parásito.
•Congelar en el freezer tampoco representa un método seguro para eliminar al parásito.
•Antes de elaborar chacinados o embutidos para autoconsumo, debe remitir una muestra a un laboratorio para que sea analizada.
Para productores
•Respete las normas establecidas por las autoridades sanitarias para la tenencia y la cría de cerdos.
•Aliméntelos adecuadamente, evite que ingieran basura y restos de alimentos de comercios urbanos.
•Combata la presencia de roedores.
•Si realiza faena casera para autoconsumo, debe remitir una muestra de entraña de cada cerdo a un laboratorio para que sea analizada.
•Consulte en el municipio o a su veterinario acerca de los laboratorios donde enviar las muestras para determinar la ausencia o presencia del parásito que provoca la triquinosis.
Para cazadores
•Antes de consumir el producto de la caza, remita una muestra de entraña de cada individuo a un laboratorio, para que sea analizada. Solo podrá utilizarse para consumo y/o elaboración de productos, en caso de resultar negativa la prueba diagnóstica.
•No abandone carcazas en el campo, ya que si el animal de caza tenía triquinosis, otro individuo puede consumir sus restos y de esta manera, la enfermedad se perpetúa en la zona, es decir, continúa circulando.
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