Saltar menúes de navegación e información institucional Teclas de acceso rápido Actualidad
Desarrollo

Agronomía cuantitativa, una nueva etapa para producir en el agro

07/08/2025 10:53 hs

En un contexto de disrupciones tecnológicas, especialistas del INTA y de la Universidad de Buenos Aires debatieron sobre “Agro del futuro: cómo será producir en un entorno más complejo”. El concepto de agronomía cuantitativa se suma al de agricultura de precisión: medir carbono, nutrientes, biodiversidad, clima, agua, entre otros indicadores, para producir en un entorno complejo.

La relevancia del clima futuro, la necesidad de adaptarse a la alta variabilidad en la disponibilidad de agua y los extremos de temperatura promueven uno de los entornos más desafiantes que enfrentará el productor para incrementar y sostener la producción de alimentos.

En el marco del Congreso Aapresid, el panel “Agro del futuro: cómo será producir en un entorno más complejo”, tuvo el objetivo de aportar valor a los desarrolladores y usuarios de AgTech a través de una discusión de cómo pueden evolucionar en un horizonte de 10 años dos aspectos fundamentales: el modelo de negocio agropecuario y el clima. Esto contribuye a comprender quién, cómo y para quién van a producir las empresas agropecuarias y cómo desarrollar tecnologías adaptadas.

De acuerdo con Pablo Mercuri, director del Centro de Investigación de Recursos Naturales (CIRN) del INTA, “nuevas innovaciones y tecnologías impulsan una nueva etapa para la agronomía en el lote donde se deberá cuantificar la disponibilidad de los principales elementos químicos, físicos y biológicos en el suelo, acompañados de una previsión más precisa de las variables climáticas y ambientales que condicionarán los cultivos”.

El especialista del INTA analizó el futuro del agro desde la mirada de la dinámica y evolución de los recursos naturales y la producción, que viene motivada desde instancias internacionales, empresas privadas e instituciones que posicionan acciones y buenas prácticas de grandes temas interconectados: salud del suelo y sostenibilidad, biodiversidad y clima, agricultura climáticamente inteligente, conservación de suelo y agua, almacenamiento de carbono y fertilidad, prácticas regenerativas y soluciones basadas en la naturaleza.

“Esto nos lleva a plantear el concepto de agronomía cuantitativa, es decir, una agronomía que mide a escalas del lote carbono, nutrientes, emisiones, stock de agua disponible, indicadores de biodiversidad, entre otras”, afirmó Mercuri. Y agregó: “Una agronomía que diseña sistemas integrados con biotecnología de avanzada”.

Por su parte, Roberto Bisang, economista reconocido de la Universidad de Buenos Aires, comentó que los cambios que están en curso “son dramáticamente profundos e implica pensar un nuevo sendero de cómo producir, qué producir, para qué producir y con qué cuidado producir”.

En ese sentido, subrayó: “Hay que pensar más en el futuro con el modelo que viene que la proyección del pasado”.

Frente a la pregunta acerca de cuál será el modelo de producción, destacó que la diversidad lleva a que no haya respuestas solas, por lo que hay que tener una hoja de ruta, trabajar, contar con datos y construcción en conjunto.

El futuro del clima futuro

De acuerdo con Mercuri, el impacto del clima futuro está marcado por una alta variabilidad, la modificación del ciclo hidrológico, los eventos extremos en temperatura (olas de calor y polar) y lluvias que están marcando los techos productivos y la disponibilidad de agua. “El clima siempre modeló la acción agrícola y la producción de alimentos, pero hoy los procesos biofísicos han tomado otra dinámica”, aseguró.

Además, afirmó que la mejor adaptación es la gestión del agua y el análisis del clima en múltiples escalas. En ese sentido, hizo hincapié en el riesgo debido a que la alta variabilidad climática interanual implica tener flexibilidad en la toma de decisiones y estadísticas basadas en valores medios versus índices de extremos.

De acuerdo con Mercuri, “la inteligencia artificial está impulsando una nueva generación de pronósticos que promoverá una agronomía que empleará más la predicción que sólo el análisis histórico de las variables, o las decisiones basadas en la intuición”. Por ello reconoció la necesidad de aprender a pensar en términos de probabilidad y reducir las fuentes de incertidumbre, lo que permitirá pasar de una agronomía reactiva a una agronomía con decisiones proactivas, que se anticipa y toma la iniciativa.

Desarrollo

Envía tu comentario

Teclas de acceso