
SI bien todos los flashes fueron hacia el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), el decreto que publicó este martes el Poder Ejecutivo nacional “transforma” un total de siete organismos considerados “ineficientes”, entre los que se encuentran otros importantes para el agro, como el Instituto Nacional de Semillas (Inase) y el Instituto Nacional de la Agricultura Familiar, Campesina e Indígena (Inafci).
En ese sentido, la Federación Agraria Argentina (FAA) no quiso quedarse solo en expresar su posición a través del escueto y liviano comunicado de la Mesa de Enlace, sino que decidió agregar opiniones propias, en boca de su presidenta, Andrea Sarnari.
A grandes rasgos, además de ratificar su postura en contra de quitarle autonomía al INTA, la FAA apuntó contra las disoluciones del Inase y del Inafci que, desde su punto de vista, son decisiones que afectan fundamentalmente a los pequeños y medianos productores más desprotegidos.
Y también se quejó del “centralismo” con que se están tomando estas determinaciones: todo concentrado en la Casa Rosada, dejando de lado a los consejos regionales que, durante años, han permitido abordar los problemas de “tierra adentro”.
“Vemos como línea conductora que hay un creciente centralismo, y que casi todos los cambios implementados dejan funcionando organismos gobernados casi totalmente por representantes del Poder Ejecutivo, y recortan el rol del sector privado y de las provincias a ámbitos consultivos sin poder real. Esto nos preocupa, porque atenta contra el federalismo y también contra la articulación público-privada que, en casos como el INTA, han demostrado sobradamente su importancia”, resaltó la FAA en su comunicado.
Luego, en lo inherente específicamente al INTA, admitió: “Nos preocupa ver el alcance real que le dan al nuevo carácter de ‘desconcentrado’, así como también el rol que le asignarán al consejo consultivo, considerando que su voluntad queda casi desdibujada”.
“En este sentido, abre muchos interrogantes y genera alarma, porque esto atentaría directamente sobre la gobernanza y la autarquía, al tiempo que deja en manos del gobierno de turno las decisiones y recorta la mirada de largo plazo, fundamental para un organismo como el INTA”, enfatizó la Federación Agraria.
En tanto, “desde FAA también creemos que es un error disolver el Instituto Nacional de Agricultura Familiar, así como también el Banco de tierras y otras herramientas previstas en la ley 27118”, continuaron desde la entidad ruralista.
Las autoridades de la Federación explicaron que “se trata de instrumentos por los que hemos peleado”, y dieron a entender que reconocen que ha habido casos de mal uso de los fondos, pero consideran que eso no significa que haya que cerrar el organismo.
“El hecho de que otros gobiernos hayan hecho un mal o inadecuado uso de ellos, no implica que sus objetivos y finalidades no sean fundamentales para los productores de menor escala”, enfatizó la FAA.
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