En torno al panorama climático que se espera para noviembre y lo que resta del verano, Alfredo Elorriaga, consultor de la Bolsa de Comercio de Rosario, destacó que “la actualización de los últimos datos que involucran a Argentina en lo que respecta a su futuro climático son más optimistas. Los organismos de referencia predicen ahora una Niña débil y de corta duración”.
Además, destaca que las proyecciones indican que para el mes de marzo se espera casi una “neutralidad” del fenómeno, por lo que se estaría ingresando desde allí a una fase climática más normal. “La verdad es que tuvimos mucha suerte. Si lees lo que publicamos en abril, se preveía una Niña monstruosa con un pico de anomalía que sobrepasaba los -2°C en las proyecciones. Hoy finalmente, pasó a ser una Niña chiquita y débil”, explica el especialista.
En este marco, precisó que se espera una Niña débil desde noviembre 2024 (60% de probabilidad) y que persista hasta marzo de 2025.
Elorriaga señala que, por lo general, un evento Niño o Niña empieza a tener injerencia en el clima de Argentina a partir de setiembre/octubre, pero “esta vez todo indica que “la Niña” se va a empezar a notar a partir de diciembre”.
Respecto al mes de noviembre, el climatólogo expresó que es muy difícil que las lluvias obtenidas en octubre vuelvan a repetirse. “Pero, gracias al retraso de “La Niña” y que la intensidad se haya atemperado, podemos esperar un mes de noviembre con lluvias dentro de lo normal para Argentina”, subrayó.
Lo que se espera para el resto del verano
Elorriaga dice que, aparte del impacto de esta “Niña” débil, hay factores como los calentamientos oceánicos, que disminuyen la confianza de los pronósticos en gran parte del mundo. “Al estar el sistema más alterado y haber, en definitiva, mayor energía disponible, todo puede pasar, como lo que se vio en España”, alertó.
El especialista indicó que “hay un sistema frontal que se va a estar desplazando desde el sudoeste al nordeste de la región pampeana entre el sábado 2 y el domingo 3 de noviembre. Va a tener una evolución bastante rápida y puede dejar acumulados interesantes dónde encuentre más humedad. Va a cubrir gran parte de Buenos Aires, la región central y va a terminar pasando por la provincia de Entre Ríos. La Pampa puede ser también. El frente va a comenzar desde allí, desde el SO de esa provincia. El oeste de la provincia de Buenos Aires también tiene buenas probabilidades, pero es difícil que llegue al SE de Buenos Aires y al norte de Santa Fe. Hasta la altura de la localidad de Ceres, esperamos que sí. Más al norte, los volúmenes van a ser menores. Al encontrar menos humedad, menores son las posibilidades”.
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