La media sanción en la Cámara de Diputados de Entre Ríos del proyecto de ley sobre buenas prácticas en el uso de productos fitosanitarios y domisanitarios, propone una nueva regulación en el uso de agroquímicos en nuestra provincia. Para conocer más sobre el tema, Campo en Acción dialogó con Pablo Guelperín, docente de la Facultad de Ciencias Agropecuarias de la Universidad Nacional de Entre Ríos y coordinador de la Mesa de Buenas Prácticas Agropecuarias (BPA) de Entre Ríos.
Guelperín manifestó su deseo de que este proyecto tenga una pronta sanción definitiva, agregando que existen dos cuestiones muy relevantes sobre votación: “La primera, es que se puede tener políticas de Estado que atraviesen más de una gestión, aun siendo estas de diferentes color político: esto es un proyecto que nació con la gestión anterior, que es retomado por esta gestión la cual le sumó sus aportes, y que finalmente termina siendo aprobado mayoritariamente”.
A su vez, el ingeniero señaló: “La otra cuestión central a mi parecer es demostrar que se puede trabajar entre el sector público y el privado, que este último se puede y se debe involucrar con el Estado, aportando para lograr un mejor resultado. Son cuestiones que la comunidad agropecuaria y los productores tienen que conocer”.
El especialista precisó también que la redacción inicial de la ley “se trabajó desde la Mesa BPA durante la gestión anterior con el amigo y colega Carlos Toledo –director general de Agricultura- quien inició el proyecto con el aporte de distintas instituciones. Actualmente, a través del diputado Juan Manuel Rossi, dentro de la comisión de Ambiente de la Cámara de Diputados, se ha hecho un trabajo super valioso de escucha y consulta y de incorporación de las preocupaciones que tienen diversos actores sociales sobre el uso de fitosanitarios, como docentes y grupos ambientalistas”.
Asimismo, Guelperín expresó su contento con un proyecto “que está pronto definitivamente a ser aprobado y que actualiza una ley de 44 años que sigue vigente; y que si bien es una muy buena ley pero asimismo el campo ha cambiado mucho en estas cuatro décadas: han aparecido nuevos cultivos, nuevas formas de producir, la siembra directa, nuevas tecnologías y equipos”.
“El conocimiento científico logra que esto avance día a día, y era importante actualizar la ley para poder incorporar, por ejemplo, regulaciones para el uso de drones, o tener mejor clasificadas las distancias según estemos cerca de zonas naturales, zonas habitadas o de escuelas”, subrayó el docente. Agregó a esto que otro de los factores innovadores de este proyecto “es permitir estar dentro de la ley a los investigadores que tienen la necesidad de probar productos que todavía no están registrados; por lo que hasta ahora era ilegal su uso. Con la ley nueva estos productos, que representan un avance, pueden ser utilizados en ensayos controlados por científicos y especialistas de una forma legal”.
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