Desconocidos ingresaron a un campo de Quimilí en Santiago del Estero con un tractor, una cargadora de cereales y una flota de 35 camiones y se alzaron un botín de 900 toneladas de soja valuadas en unos 22 millones de pesos.
La Policía de la provincia del norte actuó con celeridad y logró detener el convoy que se dirigía, aparentemente, a la zona portuaria de Santa Fe.
El dueño de la producción y arrendatario de la propiedad es Héctor Faint quién contó que los ladrones ingresaron al establecimiento a media tarde del viernes y se quedaron operando hasta la madrugada del sábado sin que nadie advirtiera anomalías en la situación.
“Me robaron más de 35 camiones, en un campo de 5000 hectáreas que alquilamos en Quimilí. Fue el golpe más grande de la historia. Estas situaciones te dan ganas de tirar la toalla y dejar de producir”, dijo Héctor Faint a radio LT10 de la capital santafesina.
“Evidentemente, venían desde hace tiempo armando la logística para dar este tremendo golpe”, sostuvo. Precisó que él no estaba en el campo, tampoco alguno de sus empleados o familiares y que al enterarse del hecho el domingo dio aviso a la policía que dio con los camiones que ya estaban en la ruta.
“Fue impresionante el operativo de la policía. Por suerte, estos delincuentes no pudieron sacar las cartas de porte necesaria para trasladar el cereal. Lo que no sabemos aún es a quién se lo querían vender”, concluyó.
Se espera que los granos secuestrados sean devueltos al campo de Faint en las próximos horas, cuando se cumplimente el procedimiento correspondiente.
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