Un equipo de investigadores del INTA Concordia –Entre Ríos– obtuvo dos nuevos clones híbridos de eucalipto. Se destacan por la tolerancia a las heladas, la densidad de la madera y el menor rajado de las tablas.
Luego de 10 años de evaluación, el programa de mejoramiento genético de eucalipto del INTA Concordia –Entre Ríos– presentó dos nuevos clones híbridos de Eucalyptus grandis x Eucalyptus camaldulensis. Recientemente inscriptos en el Registro Nacional de Cultivares y Registro Nacional de Propiedad de Cultivares del INASE, los genotipos GC-INTA-8 y GC-INTA-24 se destacan por tener una mayor productividad, tolerancia a heladas, densidad de madera y menor rajado en tablas.
“La disponibilidad de material mejorado, con buena adaptabilidad, rápido crecimiento y posibilidad de usos múltiples contribuyeron a la aceptación de estas combinaciones híbridas”, indicó Javier Oberschelp, investigador del grupo de mejoramiento genético que creó estos clones.
“Ambos clones fueron seleccionados inicialmente por su crecimiento y tolerancia a heladas; además, su madera posee buena aptitud para postes, aserrado y usos estructurales”, destacó Oberschelp y agregó: “Estos resultados nos impulsan a continuar con la selección de material genético tolerante a la principal plaga de los eucaliptos: la avispa de la agalla”.
Los cruzamientos entre especies permiten combinar las características favorables de los parentales y, en algunos casos, aprovechar el “vigor híbrido”. En estos híbridos, E. camaldulensis aporta rusticidad, densidad de madera y tolerancia a las heladas, mientras que E. grandis le da productividad y buena forma de fuste.
En este sentido, el especialista del INTA aseguró que “el uso de estos híbridos es una solución tecnológica para la forestación de áreas consideradas marginales para E. grandis”.
En la Argentina, existen alrededor de 255.000 hectáreas implantas de eucaliptos, de las cuales un 90 % se encuentran en la Mesopotamia y E. grandis es la especie predominante. En este sentido, y debido a las demandas del sector y al continuo surgimiento de nuevas plagas y enfermedades, “resulta necesario el constante desarrollo de nuevos materiales genéticos”, manifestó el investigador del INTA.
GC-INTA-8 y GC-INTA-24 fueron seleccionados luego de 10 años de evaluación realizada en el marco de la red de ensayos instalados en campos de productores, con sitios experimentales en Corrientes, Entre Ríos y Misiones. “Ambos se suman a los 16 clones previamente registrados por el INTA”, indicó Oberschelp.
“Obtener material mejorado de especies forestales requiere de un gran número de actividades, en un período considerable de tiempo, que solo es posible mantener con un proceso conjunto entre varias dependencias del INTA, productores y empresas del sector”, aseguró el especialista del INTA.
Mediante un convenio de transferencia de tecnología con un vivero forestal de la provincia de Entre Ríos, ambos clones ya están disponibles para su comercialización. Asimismo, se iniciaron conversaciones con viveros de Corrientes y Misiones para su multiplicación.
Fuente: INTA
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