
Desde Córdoba, la Mesa Nacional del Trigo dio a conocer un menú de propuestas y pedidos para fortalecer la cadena de valor más tradicional de la Argentina. Lo cierto, y en concreto, es que representantes de 30 entidades del sector suscribieron un acta con siete puntos de acuerdo, 14 reclamos, y tres propuestas de trabajo para la agenda 2023.
En un tramo dado a conocer en el marco de las Jornadas Trigueras de Leones se indicó que la participación comprometida de diversas instituciones del sector público y privado permite construir, entre todos, una agenda de trabajo que apunte a robustecer y ampliar el horizonte de la política triguera para los próximos años, aspirando a que estos lineamientos sean un compromiso de una política de Estado y una Política empresaria a largo plazo y de alto impacto para la sociedad en su comunión con lo urbano y rural.
En rigor, proponen una marca País de TrigAR e incentivar la producción para la campaña 2023/23. Argumentan que los equilibrios se logran con normas claras. Por lo cual, se solicita avanzar en las propuestas legislativas que contribuyan a toda la cadena, como Ley de Semillas y recursos fitogenéticos estratégicos (bancos de germoplasma), Ley de Promoción de Fertilizantes y Ley Agroindustrial.
Suman fortalecer a las instituciones de investigación en relación a la cadena del trigo; trabajar en un aumento del comercio internacional, por medio de la colaboración pública privada, en función de la demanda. Granos, harinas, pastas, productos y derivados de la cadena. También mejorar procesos de trazabilidad y transparencia, el abastecimiento del mercado interno y fomentar acciones para disminuir el riesgo, como seguros.
Y profundizar estrategias de comunicación y acciones en sostenibilidad, bajo temas como visión sistémica del trigo, Buenas Prácticas Agropecuarias, simplificación del esquema tributario y de requerimientos, comunicación unificada de la cadena, promoción de las exportaciones y el valor agregado del trigo, e infraestructura e innovación institucional.
Piden, en tanto, eliminar los derechos de exportación que desalientan la producción y el compromiso de no intervención del mercado (Planteado por entidades agropecuarias y del sector privado. Permitir la apertura de importaciones para insumos estratégicos. (Sector privado). Evaluar en lo tributario el costo impositivo en cada eslabón de la cadena. Evaluar distorsiones de la cadena contribuyendo a la transparencia del mercado. (Sector privado). Generar financiamiento para toda la cadena. Derogar las resoluciones que limitan el financiamiento al sector agropecuario. Solicitar la presencia de las máximas autoridades nacionales en estos espacios de interés. (Entidades agropecuarias y cámaras).
Suman previsibilidad, que el gobierno genere reglas claras sin modificaciones durante el período de cultivo como mínimo. Y eliminar los mecanismos de intervenciones distorsivos formales e informales. Se rechaza enfáticamente la formación de fideicomisos o herramientas similares.
En otro tramo del texto dicen no al desdoblamiento cambiario y piden analizar el sistema de incremento en las exportaciones de la industria molinera, otorgando beneficios para aquellas exportaciones que superen los valores actuales. Piden trabajar y mejorar procesos de trazabilidad y transparencia, solicitando urgente intervención del Estado nacional para frenar la marginalidad; y ser parte de un plan que cumpla aunque sea etapas, pero concretas y medibles.
Reclaman incluso una reforma fiscal equitativa que privilegie impuestos a las ganancias; e impulsar un proyecto de ley para el uso de semilla certificada a través de una doble deducción de ganancias.
Otro de los tópicos es realizar el Mapa Nacional de Calidad de Trigo, con relevamiento gratuito y que sea impulsado desde todos los eslabones de la cadena agroindustrial, y que se permita a los vendedores a concurrir a una cámara arbitral cuando hay diferencias de calidad.
Solicitan también la trazabilidad, seguimiento y acceso a la información sobre la multiplicación y comercialización del trigo HB4.
En el segmento dedicado a las propuestas, aportan aunar esfuerzos desde lo público y privado para la realización del Congreso de la Asociación Latinoamericana de Molinería 2023.
Trabajar junto al Ministerio de Agricultura y Ganadería de Córdoba, las entidades agropecuarias, la industria, INTA y el Banco de Córdoba para acercar herramientas, alianzas, contratos y acciones concretas y medibles para incrementar la producción de trigo, si están dadas las condiciones climáticas para la evolución del cultivo y su transformación.
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