
Organizado por la Asociación Crespo capital nacional de la Avicultura junto al Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet), la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Entre Ríos (UNER) y la Universidad de Berna; se realizó el primer Seminario Internacional de Avicultura "Alimentando a la Argentina y al Mundo". Campo en Acción dijo presente en la ocasión para dialogar con investigadores y referentes de toda la cadena productiva.

La bioingeniera Alexia Rolandelli comentó: “En la costa del Paraná trabajo actualmente con una empresa integradora que tiene 56 integrados, y que a su vez busca cumplir a rajatabla todas las normativas ambientales; con lineamientos transversales a todos los integrados. Participar de este trabajo me llena de orgullo, ya que vemos que la firma no solo busca obtener el certificado, sino que demuestra compromiso en el avance de las gestiones ambientales: hemos logrado cosas nuevas como té de guano y tratamiento del mismo en las granjas, la segregación de residuos peligrosos o el autocalentamiento.

Por su parte, Héctor Motta, titular de grupo Motta, indicó: “Este seminario internacional es, sin dudas, una muestra de la conjunción del sector privado con la academia y una forma de estrechar relaciones profundas en el campo de la investigación y el desarrollo; como también en el tema educativo, ya que del intercambio de conocimiento que ocurre en estos seminarios, cada profesional y técnico se lleva un enriquecimiento personal. Creo que, como toda actividad productiva, la avicultura se ve simplificada por la tecnología, pero esto nos obliga a amigarnos con la misma mediante un aprendizaje constante.
Eduardo Godano, veterinario de la firma avícola 7 Hermanos, afirmó: “Las ponedoras libres de jaula son una tendencia en crecimiento, gracias a la demanda de los consumidores finales que le piden al proveedor cada vez más información sobre el proceso de producción del huevo; pedido que se ve también en la carne vacuna, leche y cerdo. Me parece muy importante atender a esta demanda, como también cumplir con la normativa de Senasa de bioseguridad en granjas avícolas; y poseer una certificación en bienestar animal que nos permita ser sustentables en el tiempo”.

Y el doctor en Historia e investigador del Conicet Maximiliano Camarda, informó: “En las primeras décadas del siglo XX, la agricultura presentaba una serie de dificultades que lleva a los pequeños y medianos productores a complementar la producción agraria con la avícola. En las décadas del 50' y 60', cambia la escala de comercialización de huevo: pasan de gallineros pequeños a otros más complejos, con mayores inversiones en infraestructura y mejoramiento de razas aviares; inclusive con un nuevo tratamiento del huevo que podríamos decir que da inicio a la industrialización del complejo avícola”.
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