La trilla de trigo en la provincia ya superó las 75.000 hectáreas, el 15% del total, sobre una superficie cultivada de aproximadamente 500.000. El rendimiento oscila los 3.000 kilos por hectáreas y, de acuerdo a estimaciones de la Bolsa de Cereales, ese peso es indicativo de las marcas promedio esperadas al concluir la recolección. Es más, aseguran que hace cinco años que no cuentan con previsiones semejantes.

Destacan que la inversión en fertilización hizo la diferencia y la región central completa podría alcanzar siete millones de toneladas.

Las dudas sobre los efectos de calor habían generado mucho temor por los posibles daños, pero empiezan a despejarse por las buenas señales de la cosecha. Desde la Bolsa de Comercio de Rosario indicaron que en algunas áreas todavía la incertidumbre sigue.

La variable que está marcando la diferencia en rendimientos es la tecnología aplicada en fertilización, coinciden en señalar en la región: “Las diferencias radican en las unidades de nitrógeno”.

A nivel país ya se ha recolectado el 17,6 % del área apta de trigo. Mientras los rindes sobre el centro del área agrícola se ubican próximos o incluso por encima de los promedios históricos, hay incertidumbre respecto a los rindes esperados al sur del área agrícola luego de los golpes de calor ocurridos en las últimas semanas. Frente a este escenario, desde la Bolsa de Cereales de Buenos Aires proyectan 19,8 millones de toneladas de producción para el final de esta campaña en todo el territorio argentino.