El establecimiento San Marcos, en Urdinarrain, fue el escenario elegido por la firma Berardo Agropecuaria Comercial para concretar una nueva jornada demostrativa técnica a campo destinada a saber más sobre trigo entrerriano. El clima hizo su parte para poner más atractiva todavía la convocatoria, ya que la propuesta reunió gran cantidad de productores y técnicos de la provincia. El objetivo: acceder a las claves para concretar la optimización del rendimiento de las tradicionales espigas bajo el signo de la sustentabilidad.
Gonzalo De Zan, coordinador del área Comercial de la compañía, dijo a Campo en Acción: “Se vieron muchas novedades, la idea es buscar campos donde mostrar la paleta comercial y productiva de la empresa y lo logramos. Estamos muy conformes. La devolución es enorme, el intercambio con los productores es esencial”.
En términos generales sumó que la actual campaña está lejos de ser fácil, ya que, sentenció, “estos últimos años, sumados a la cuestión climática hay algunas restricciones en la provisión de producto, por ejemplo, fertilizantes”.
Luis Ledri, responsable de la sucursal anfitriona, describió que la presentación se fundó en la definición de estrategias de manejo: “La oportunidad de negocios de la empresa es integral, para todo tipo de actividad. Aprovechamos toda esa experiencia para elegir posicionamiento, marcas e híbridos, por ejemplo”.
Determinó que “el mercado de biológicos crece constantemente porque hay consumidores que lo exigen y nosotros tenemos el deber de responder a esa demanda de la sociedad. Producir sustentablemente es el objetivo”.
Ponderó que el trigo, en el sur entrerriano, está muy bueno y propone una base de rendimientos de 3.500 kilos. “Hay situaciones complicadas de sequía, pero aquí venimos bien. Somos optimistas”, remató.
Carolina Fieskas, a cargo del área Investigación y Desarrollo de la empresa, se integró a la conversación para precisar que “hay mucho trabajo en equipo para lograr una jornada como esta, que captura la atención y el interés de los productores. Por mi parte hay mucha tarea por delante porque la investigación plantea desafíos constantemente”.
Contó que el ensayo se planificó según las empresas que participaron, plasmando cada actividad sobre el lote. Evaluaron premergentes, tratamiento de semillas, fertilizantes bases y fungicidas foliares. Los resultados se verán a cosecha, definió la profesional.
Y Katia Pfarher, de la compañía Sigma Agro, se anotó en la charla para describir que su labor en la cita apuntó a mostrar “las alternativas de la empresa para controlar malezas, hicimos un ensayo de pre siembra para controlar rama negra y raigrás”. Y de inmediato recomendó que “cuidar la tecnología disponible es importante porque evitar resistencia es fundamental, por eso el asesoramiento técnico se impone en el planteo de manejo”.
Florencia Castaño, de la empresa Rizobacter, detalló: “Participamos en ensayos de cultivos de trigo para exponer que el éxito nace desde la simiente y en eso los biofungicidas sirven para estimular el crecimiento y desarrollo de las raíces y las plantas”.
Patricio Ramón, de la compañía de UPL, especificó que su rol fue abordar la importancia que revisten los tratamientos de semillas y foliares, porque, dijo, “el trabajo desde la simiente es fundamental, empezar con buena calidad de las semillas y su tratamiento define la campaña”. Y en ese contexto concedió que “la aparición de patógenos, este año, no estuvo tan marcada, el invierno fue bastante benigno”.
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