Días complejos de angustia y perplejidad viven los pobladores de Rincón del Gato, un paraje y centro rural de población del departamento Gualeguaychú, al sur de la provincia de Entre Ríos.

La localidad toma su nombre del arroyo El Gato que atraviesa a dicho territorio y centra su actividad económica en la agricultura y en menor medida la ganadería.

Es que las copiosas lluvias de la semana pasada que no dieron tregua en bastas zonas de la provincia han saturado los ríos, arroyos y canales naturales por los que el agua escurre hacia el Río Uruguay, generándose la inundación de grandes superficies productivas de cereales, oleaginosas y animales de consumo. Se calculan entre 200 y 300 milímetros de precipitaciones en la localidad y alrededores.

La Junta de Gobierno trabaja a destajo ante esta situación, en cabeza de Juan Jesús Fernández, María Del Carmen Secchi y Abel Preisz. Fernández describió la situación: “Estamos haciendo de a poco, con la ayuda de Vialidad provincial, la consolidación del camino que nos saca hacia la ruta provincial 20, hemos hecho bastante pero en este momento nos encontramos con daños profundos en algunas partes del camino, que requiere colocar unos tubos y elevar el terreno unos tres metros. Estamos a escasos 2 kilómetros de llegar a la ruta 20, tan necesario para permitirle a los productores sacar su producción hacia los centros de consumo.”

“Esta zona linda con el río Gualeguaychú donde desaguan naturalmente las aguas excedentes de lluvia, y el río se satura en su recorrido hacia su desembocadura en el río Uruguay, lo que dificulta el drenaje de las aguas de los campos de la zona”

“La mayor dificultad son los cortes que genera el gran volumen de agua que atraviesa los caminos de tierra, dejándolos intransitables pese a que hemos trabajado mucho sobre ellos, pero aún nos falta; quedamos impedidos de salir de los campos hasta que vinieron topadoras de Vialidad y rellenaron provisoriamente. La jefa de Vialidad Alicia Benítez siempre está ante nuestros reclamos, son gente muy macanuda” manifestó Fernández.

Jorge L. Salúm / Especial para Campo en Acción