El Círculo de Ingenieros Agrónomos de Victoria (CIAV) concretó una jornada en el establecimiento San Daniel destinada a la capacitación de profesionales de la agronomía donde al igual que en años anteriores se mostro un Ensayo Comparativo de Rendimientos de materiales de Maices Tardios y la cita fue ideal para abordar un tema candente como es la aparición a gran escala de la Chicharrita Dalbulus Mailis en maíz y el daño que ocasiona.
Gonzalo Suez, presidente de Círculo de Ingenieros Agrónomos de Victoria (CIAV) ponderó: “El balance del encuentro es totalmente positivo, es el tercer ensayo que hacemos con recorrida y el protagonismo se lo llevó la chicharrita, siempre mostramos maíz y esta vez se vio truncado por esta nueva dificultad biótica que tenemos en la zona y en todo el país, así que bueno siempre nutriendono a a todos los colegas y a todo el círculo para ver cómo salimos de esto”.
La presencia de más de 200 profesionales de la zona núcleo marca el interés que despierta la cita, que incluye un nivel de intercambio interesante. Tanto que Suez enumeró que vino gente desde Uruguay, de todo Entre Ríos, Santa Fe, Córdoba y Buenos Aires.
Augusto Casmuz, del área Zoología Agrícola de INTA Obispo Colombres, detalló, acerca de la chicharrita, que “para combatir una plaga hay que conocerla y si bien hay información de su detección desde los año 40, todavía estamos aprendiendo; hay que tener en cuenta que no es una plaga como otras que estamos acostumbrados a manejar en los cultivos, es un vector y por ende las estrategias que tenemos que adoptar para su control tienen que ser planificadas de otra manera, dado que transmite una enfermedad que como se vio puede ser muy limitante para el cultivo de maíz, así que una problemática, si bien vieja, pero que hoy nos está poniendo en desafío muy importante de acá en más y en como producimos el cultivo del maíz”.
Puso en valor que es una plaga que solamente se alimenta y desarrolla en el maíz y el otro punto es que transmite una serie de enfermedades que afectan al cultivo, básicamente en los países con más antigüedad en el manejo de esta problemática hacen mención a la importancia de adoptar estrategias de manera regional. “No sirven los refuerzos aislados, por la capacidad que tiene el insecto de moverse de un lugar a otro, puede desplazarse distancias muy importantes”, sentenció”. Entonces, la estrategia del manejo regional es clave e implica y en particular el control de maíces guachos.
María de la Paz Giménez Pecci, del Instituto Patología Vegetal de INTA, otra destacada disertante de esta jornada, en díalogo con Campo en Accion indicó que dentro de esta enfermedad conocida como achaparramiento del maíz intervienen cuatro patógenos y que hasta hace poquito tiempo se sabía de tres; de manera que los análisis aún se despliegan con fruición. Subrayó que “en 1991 un genetista de INTA avisó sobre la presencia del Spiroplasma y Cercospora y nos dijo que estas dos enfermedades probablemente podían traer problemas y a partir de ahí venimos estudiando sin haber parado ni un año”.
Algunos de los semilleros participantes
Osvaldo Perez Bur, extensionista del Área Desarrollo de Producto de Nidera, valoró por su parte, que la empresa de la que forma parte presentó dos híbridos “que lo posicionamos para fecha de siembras tardías, e incluso se bancan los dos ciclos de siembra”. Sin embargo, determinó que “lo posicionamos para ambas fechas pero vemos que su mayor potencial de rendimiento lo realiza en fechas tardías”.
En cuanto a chicharrita dijo que expresa “un desafío para todos los semilleros, nosotros venimos trabajando ya hace cinco campañas sobre la problemática, particularmente en la zona endémica en el norte de nuestro país y contamos con materiales que han dado muy buenos resultados”. Especificó que “genéticamente se comportan mejor, vemos que fisiológicamente el NS 7624 Víptera 3-CL está haciendo una mejor lucha en comparación al NS 7921 Víptera 3-CL que se comporta muy muy bien, pero al NS 7624 lo vemos mejor así que creo que más que nada es la genética y su fisiología lo que responde”.
Nicolás Calabrese, representante Técnico y Comercial de El Malacate, Centro de Soluciones Innoba Bayer, contó que la compañía se sumó al ensayo con híbridos para siembras de primera que se adatan muy bien también a siembras tardías. “Entre los tres híbridos que hay acá DK 72-72TRE es un material muy plástico que se puede sembrar tanto como siembra de primera como tardías; el DK 72-70TRE también y en un escalón más abajo DK 72-08TRE que está posicionado más para fechas de siembra de primera, en lo que respecta a todo este lío que hay hoy en día con el Spiroplasma DK 72-70 tiene muy buen comportamiento, DK 72-72 también y DK 72-08 es un comportamiento intermedio”.
José Luis Mostafá, titular de Tpagro, Agente Oficial Prosapia Semillas, sumó al ensayo el híbrido, PSZ 8121, “que ha tenido un ingreso muy fuerte en el mercado entrerriano porque es colorado duro con mucha tecnología incorporadas para control de insectos, malezas y de alto potencial productivo”. En sintonía, mostraron también el PSZ 8126, amarillo con un grado de madurez relativa alta, y finalmente el PSZ 7116, anaranjado con muy alto potencial rendimiento y un grado de madurez relativa un poquito más largo.
En relación a la chicharrita determinó que “ha sido un cisne negro para la producción de todo el país, en Entre Ríos que estábamos estabilizando un sistema de producción, donde el maíz de segunda pasaba a ser un eslabón clave en la cadena productiva porque le generaba por un lado estabilidad del cultivo maíz y pero por otro lado le aportaba productividad y nos encontramos con esto que nos termina por poner en jaque toda la producción y con un problema grave”.
Mario Francisconi, titular Agroinsumos Victoria y Martín Marusich, representante Comercial Pioneer en Entre Ríos coincidieron al ponderar que participaron del encuentro con tres materiales que son aptos para siembras tardía y dotados de tecnología Enlist como son los P 1804 PWUE, P 2021 PWUE, y P 2297 PWUE. Contaron que tienen el gen Viptera 3 y muy buen comportamiento para tardíos. Francisconi valoró que “P 2297 y P 1804, son materiales que estamos viendo como de buen comportamiento para la enfermedad que estamos padeciendo en esta época del año”.
De los tres P 2297 es nuevo, que es el primer año que, dijo, “tuvimos algo de volumen y es recomendado para siembra tardía, los otros dos ya lo venimos trabajando y se adaptan tanto para siembra temprana como tardía”.
Del escenario precisaron que es una campaña muy complicada que deja mucho para aprender respecto de esta enfermedad y la verdad, dejaron saber, no hay híbrido resistente, si algunos más o menos tolerantes y esa tolerancia depende mucho de la presión de inóculo, de la presión de la enfermedad.
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