
El último informe de la Red Nacional de Monitoreo de Dalbulus maidis, que presenta datos relevados entre el 11 y el 25 de agosto de 2025, registra un nuevo retroceso de la plaga en todo el país, y configura un escenario excelente para las zonas de siembras tempranas, incluso mejor que el del año pasado a esta altura.
En la región Centro Sur, la ausencia del vector es prácticamente total: el 99% de las localidades tuvieron 0 capturas, cuando hace un año esta categoría no llegaba al 90%.
La región Centro Norte tuvo un 62% de las localidades con ausencia de la plaga, prácticamente el doble que en el relevamiento previo, mientras que un 28% tuvo presencia en la categoría más baja (1 a 4 adultos por trampa) y el 10% restante la siguiente (5 a 20 adultos por trampa).
La otra región de siembras tempranas, el Litoral, muestra un 74% de localidades libres de chicharritas, mientras que el 23% estuvo en la categoría más baja y solo el 3% en la siguiente.
En cuanto a las zonas endémicas, el NOA volvió a mostrar un retroceso muy significativo: las detecciones de las categorías más altas se redujeron notablemente, con sólo un 4% de las localidades con más de 100 adultos por trampa (contra 25% del relevamiento anterior) y 10% en la categoría de 50 a 100 adultos por trampa (versus 18% en el registro anterior). En consonancia, surge un 3% de localidades con capturas nulas, y la categoría más baja (hasta 4 adultos) crece del 8% al 21%.
Todavía mejor se comportó el NEA, donde la ausencia de Dalbulus maidis se dio en el 44% de las localidades (frente al 16% del informe previo), mientras que un 54% se distribuyó entre las dos categorías más bajas (33% de 1 a 4, y 21% de 5 a 20 adultos por trampa).
“Pese a que no hemos tenido heladas de intensidad, las poblaciones han sido bastante diezmadas en zonas de siembras tempranas, y el escenario también es promisorio en las zonas endémicas. La amplitud térmica juega un papel determinante al reducir la longevidad de los individuos y actúa como moduladora de las poblaciones. Sostener el monitoreo de adultos de Dalbulus maidis durante todo el año, tanto en trampas como inspeccionando los cultivos, permite registrar fluctuaciones que nos van a ayudar a comprender mejor el comportamiento estacional del vector en las distintas regiones maiceras”, dijo Alejandro Vera, investigador de la EEAOC y coordinador de la Red.
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