“Trabajamos en el contexto de país que tenemos. Estamos endeudados y con 55% de pobres. Si viviéramos en una Argentina con 70 millones de vacunos y sin pobres, claro que estaríamos todos felices, pero no es así. La realidad es que tenemos que producir más y mantener el equilibrio para evitar sobresaltos en el valor de los alimentos de los argentinos”. Así arrancó Jorge Ruiz la entrevista con Campo en Acción.
El actual jefe de asesores del ministro de Agricultura y Ganadería, Julián Domínguez, enfrenta un escenario complejo del que se sale, dijo, “con líneas de trabajo y decisiones firmes, asentados en la realidad y eso hacemos”.
El arribo de Ruiz a la función pública se explica en la relación política y personal que lo vincula al ministro desde hace décadas. El productor de Federal, dirigente de la Federación Agraria y hombre de la Fundación de Lucha Contra Fiebre Aftosa de Entre Ríos, escogió palabras justas para responder a temas tan urticantes como urgentes. “Desde la Mesa de Carnes monitoreamos todos los indicadores de la actividad y el escenario puede ir cambiando de acuerdo a los ingredientes que se vayan modificando” tiró y remató: “Por ejemplo, si vemos que el valor del maíz permite engordar más hacienda”.
Puso en valor que “los productores ahora tienen un marco de previsibilidad, el ministro dio respuestas a todos sus pedidos”. Ahí enumeró, por mencionar algunos casos, la apertura de los mercados a Brasil, la liberación de cortes Hilton, cuota 481, Kosher, Colombia, y claro está, los envíos a China. En rigor, la tarea del observatorio creado para seguir al sector pasa por analizar la evolución y composición de las existencias de ganado bovino; la faena y exportaciones de carne. También proponer políticas públicas para el desarrollo de la ganadería argentina y su cadena de valor; evaluar la previsibilidad y sustentabilidad de la promoción y el desarrollo de la actividad y sugerir la composición y proyecciones de exportaciones de cortes bovinos.
En la norma que da institucionalidad al espacio, se consigna que “los informes producidos por el observatorio serán considerados por la Dirección Nacional de Control Comercial Agropecuario en ocasión de autorizar el volumen de exportación de carne vacuna, a los efectos de garantizar el equilibrio entre la productividad, las exportaciones y el mercado de carne argentino”. Y en eso, Ruiz llevará la voz cantante, con un oído en lo que digan desde los sectores que integran la cadena y los datos de la realidad en la mano. Por caso, el jefe de asesores avisó que el 18 de enero se reunirán en Santa Fe para concretar la primera evaluación del año. Y están invitados los gobernadores de las provincias productoras y las organizaciones empresarias, industriales y gremiales que expresan a cada eslabón.
Acerca del alejamiento de los movimientos federado y ruralista del Consejo Agroalimentario, Ruiz sentenció: “Lo que yo personalmente opino es que han caído peligrosamente en la grieta. Se olvidan de las necesidades de los productores y algunos de los que ahora critican tienen responsabilidades”. El cooperativismo, vale determinar, eligió seguir integrando la mesa de definiciones.
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