La resistencia antimicrobiana es la capacidad de los microorganismos de producir mecanismos específicos que les permiten sobrevivir a las sustancias nocivas para su desarrollo como son los antimicrobianos. Dentro de estas sustancias, se incluyen los antibióticos, antiparasitarios, antimicóticos y antivirales. Para generar conciencia acerca de la gravedad de este fenómeno, desde el año 2015 se conmemora al respecto la Semana Mundial de Concientización.
“El peligro que conlleva el desarrollo y esparcimiento de la resistencia antimicrobiana es que los medicamentos se vuelven ineficaces para controlar las infecciones en las personas y los animales, con lo que también se incrementa el riesgo de propagación de estas enfermedades a otras personas o animales”, explicó Mariano Fernández Miyakawa, del Instituto de Patobiología Veterinaria.
El organismo no solo genera información sobre la resistencia en microorganismos que circulan en los sistemas productivos y la eficacia de las drogas utilizadas para su control, la cual es importante en la toma de decisiones productivas y de salud, sino también en el desarrollo de tecnologías alternativas frente al uso indiscriminado de antiparasitarios y sus formas de resistencia para evitar el uso innecesario de estas formulaciones veterinarias en la producción animal.
“Dentro de esta, el desarrollo de productos alternativos a los antibióticos (antimicrobianos) ocupa una parte importante de los esfuerzos. Sin embargo, fundamental es la estrategia y el esfuerzo en la concientización sobre la temática en los sectores que aborda como así también el acompañamiento desde los sectores de la producción animal hacia un nuevo escenario de mayor restricción de uso de antimicrobianos”, señaló Fernández Miyakawa. Y agregó: “El tema actualmente se toca en forma directa como proyecto disciplinario sobre resistencia antimicrobiana y desarrollo de alternativas que forma parte del Programa Nacional de Salud Animal”.
En cuanto al reemplazo o complementación del uso de los antibióticos, “se encuentran en diferentes fases de desarrollo, productos basados en bacterias y sus productos, como enzimas, compuestos nanotecnológicos, fitoquímicos, péptidos, vacunas e inmunoglobulinas”, puntualizó Fernández Miyakawa. A su vez, señaló: “Existen desarrollos que tienen foco en cómo manejar los residuos para evitar el impacto ambiental que puedan tener los microorganismos y los genes asociados a la resistencia a los antimicrobianos”.
Durante los últimos años, priorizaron esta temática como eje de su trabajo en el contexto de "Una Salud" dadas las implicancias que tiene en el desarrollo productivo, en la salud humana y en el ambiente, en sintonía con la preocupación que se tiene a nivel mundial. El organismo participa activamente en la toma de decisiones y planificación que realiza la Comisión Nacional de Control de la Resistencia Antimicrobiana, que tiene la responsabilidad de verificar el cumplimiento de la estrategia nacional para el control de la resistencia antimicrobiana.
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