"Toda la producción argentina y nuestros países vecinos estamos en contra de esta reglamentación”, advirtió un dirigente de la Sociedad Rural, ante la presencia de autoridades de Agricultura de Argentina, Brasil y Uruguay.

En un evento organizado en Expo Rural 2024, se escuchó un fuerte reclamo en contra de las exigencias ambientales que busca imponer la Unión Europea para los países desde los que importa alimentos.

Como se recordará, la regulación 2023/1115 de la Unión Europea (UE) apunta a que una serie de productos importados por los países del bloque provengan de zonas “libres de deforestación”.

“Toda la producción argentina y nuestros países vecinos estamos en contra de esta reglamentación”, remarcó Francisco Santillán, de la Comisión de Granos de la Sociedad Rural Argentina (SRA), según publica, Infocampo.

En este punto, Santillán fue categórico: “El embajador de la Unión Europea se fue con ese claro mensaje. Esperemos que den marcha atrás con esta exigencia porque no tiene sentido”, amplió Santillán.

Y advirtió: “Si no dan marcha atrás no sé a quién le van a comprar los alimentos”, expresó, dando a entender que tanto Estados Unidos como Brasil comparten la postura argentina y plantearon estas cuestiones con anterioridad.

Brasil y Uruguay

En el panel que se llevó a cabo en Palermo estuvieron presentes autoridades de las carteras de Agricultura de Brasil, Uruguay y Argentina, que respaldaron la negativa a acceder a las exigencias del bloque europeo.

“No tenemos por qué darles una oportunidad de generar costos extras a nuestra producción para satisfacer un capricho de sus consumidores, que quizás ni son sus consumidores, creería que es una cúpula que tiene una visión sesgada de lo que es la producción nuestra”, amplió Santillán.

El dirigente sostuvo que Argentina cuenta con herramientas y documentación para respaldar la calidad y condición de su producción. De este modo, estimó que “no hace falta estar cargándole burocracia y costos al productor, especialmente a los medianos y chicos. Es una pretensión disparatada”, sintetizó.

El embajador de la UE en Argentina, Amador Sánchez Rico, expuso las exigencias europeas ante el vice ministro de Agricultura de Brasil, Irajá Lacerda; el ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca de Uruguay, Fernando Mattos Costa; y el secretario de Agricultura argentino, Sergio Iraeta.

Sánchez Rico advirtió inicialmente que no se trata de proteccionismo sino de atender las demandas del mercado y el consumidor, ofreciendo detalles de la normativa que pretende hacer pesar la UE.

“La norma se aprobó en el marco de una gran discusión, que la sigue habiendo con varios países. La entrada en vigencia plena está prevista para diciembre. Abarca la importación, la comercialización y la exportación”, apuntó.

En el caso de Argentina, el funcionario detalló involucra a la soja, ganado bovino, la madera, y los derivados de cada uno, cumplimientos que se verificarán mediante trazabilidad.