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Mariano Folmer y Héctor Bolzán

Empresarios dan cuenta del resultado del 2021 que se acaba

Con vaivenes, Folmer desjó saber que terminan un buen año en materia de ventas.
Con vaivenes, Folmer desjó saber que terminan un buen año en materia de ventas. Foto 1/2
Bolzán determinó que cierran un ciclo que se sobrellevó con mucha gestión. Foto 2/2
31/12/2021 12:09 hs

El balance es de un año positivo, tuvimos que seguir aprendiendo para trabajar de otra manera en pandemia porque cambió la forma de hacer negocios, pero con vaivenes y complicaciones cerramos un buen ciclo”. La sentencia de Mariano Folmer, gerente Comercial de la empresa José Folmer resume de algún modo el andar del sector al filo del final de este 2021.

El empresario razonó que fruto del valor de los granos, los productores de materias primas decidieron invertir en el recambio de herramientas, como habitualmente lo hacen cuando cuentan con dinero y financiación disponible. Los fierros de mayor salida fueron sembradoras, rotoenfardadoras y tractores.

Los plazos de entrega fueron el cuello de botella. “Las fábricas de cualquier tamaño tuvieron problemas de producción, lo que estiró los plazos. Eso nos obligó a explicar la situación, los productores han tenido paciencia, supieron comprender” especificó el ejecutivo antes de aportar que el mercado del usado también se movió impulsado justamente por las demoras en las entregas de maquinaria Okm.

Folmer dio su aval al debate de una ley de fomento a la producción de maquinaria nacional, impulsada por las cámaras del sector en el ámbito nacional: “Es una gestión importante para ayudar a que el productor actualice sus herramientas con las que aumenta la producción y la hace más sustentable y rentable”.

Héctor Bolzán, titular del Grupo Bolzán, también sumó su palabra al análisis y evaluación del 2021 que se acaba. “En este país, seguir creciendo es una ilusión. El año se sobrellevó con mucha gestión para obtener poco. La incertidumbre generó que muchas actividades funcionen a medias. Al final del ciclo no queda nada, todos los días hay vencimientos”.

El Grupo de empresas que conduce se focaliza en siete unidades de negocios que van desde la cría de ganado, hotelería de hacienda, producción de biodiesel, glicerina, acopio de granos, avicultura y producción agrícola. Ante ese crisol de emprendimientos, que implican multiplicar el esfuerzo, puso en valor las metas trazadas al inicio de las actividades, que a la sazón son las que los mantienen liderando rubros productivos: “El comienzo fue muy sacrificado, con mucho ingenio y tesón, mejorando para crecer. Como siempre, lo hicimos con pasión y amor. En eso nos sostenemos para seguir”.

Aportó que en materia avícola el grupo es parte del cambio tecnológico, en beneficio de la actividad. “La tecnificación ayudó para crecer en cantidad de aves” aseguró. En cuanto a ganadería subrayó que la tarea es “hacer los números finos”. El mismo se explicó al decir que “se nota la falta de reglas claras para preservar las hembras. Para lograr eso, la actividad tiene que ser rentable con la venta de terneros y vaquillas que no se ven bien para cría. Hoy hay que vender las terneras y terneros para sobrevivir. Hasta que nos se revierta eso vamos a seguir igual. En Brasil se hizo el cambio”.

De la industria ligada al biodisel y la glicerina determinó que, si bien el mercado es interesante y con demanda, en la Argentina se rompió el mercado por ausencia de, otra vez, de reglas claras.

Mariano Folmer y Héctor Bolzán

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