Roberto Rossanigo, Responsable de Mejoramiento Genético de Forrage Genetics, comentó acerca de todos los factores a tener en cuenta para un manejo óptimo del cultivo de alfalfa, en el marco de las Jornadas Nacionales del Cultivo de Alfalfa que se llevaron a cabo en Villa María.
Factores que hacen a una buena implantación
La implantación es la etapa más importante de la vida de la alfalfa, si logramos un buen establecimiento vamos a estar asegurando llegar al éxito final que es abundante producción de forraje durante largo tiempo.
Al momento de la implantación hay un sinnúmero de cuestiones a tener en cuenta, inclusive aspectos a tener en cuenta antes de la siembra como puede implantarla sobre un buen terreno, sobre un cultivo antecesor que permita buena preparación de la cámara de siembra, sembrar en fecha, que no tenga abundancia de rebrote de rastrojo que complica la parte operativa de la sembradora, tener presente que es un cultivo que consume mucho nutrientes, planificar las estrategias de protección contra las malezas.
El momento más sensible para el control de malezas es la implantación, afortunadamente tenemos una gran gama de herbicidas para afrontar la problemática de malezas que tiene el cultivo.
Otro aspecto muy importante es la calidad de semillas que vamos a utilizar, en el mercado de Argentina hay alrededor de 120/130 cultivares, el productor tiene que buscar la información para elegir la que responda a lo que llamamos la alfalfa alta producción, que tiene alto rendimiento de forraje, buena sanidad folliar, estructuras que apuntan a buena calidad, buen perfil sanitario, que sean desarrollo locales –eso le permite al productor utilizar un material que ha sido desarrollado y adaptado a los ambientes de Argentina.
Después hay que tener en cuenta al momento de la siembra el tema de la maquinaria que ha sido desarrollada para cultivos agrícolas que se le agrega el cajón alfalfero, no es la mejor alternativa pero es factible utilizarla. En ciertos casos aparece la técnica de siembra dividida que logra mejor distribución de plantas que apunta a competir mejor con las malezas y disminuye a su vez la competencia entre plantas de alfalfa.
En cuanto al control de plagas, el pulgón ya creo que no pero en los últimos años hubo un recrudecimiento de los ataques de trips, quizás haya posibilidad de hacer el control pos emergente. Los fungicidas protegen de las principales enfermedades como el mal de los almácigos muy típico en las implantaciones, y los insecticidas que permiten cubrirnos del trips.
Dentro de los nutrientes que requiere la alfalfa el principal es fosforo porque es determinante para el desarrollo de la raíz, resistencia al frio, mantener los niveles de resistencias a plaga y enfermedades. También tiene buena respuesta al calcio y azufre, son nutrientes que a medida que avanzo la genética lo estamos necesitando en más cantidades.
Por último puntualizó: “es importante hacer un buen análisis de suelo, no fertilizar por fertilizar, es fundamental interpretarlo bien y después si aplicarlo. Es necesario además conocer la historia del lote para la implantación de alfalfa”.
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