La Cámara de Productores Porcinos de Entre Ríos (Capper) celebra la decisión del Gobierno nacional que eliminar los derechos de exportación a la cadena porcina.
Se trata de una medida necesaria para quitar todo tipo de restricciones a las ventas al exterior, aunque todavía resultan necesarias políticas de fondo para dar sustento y previsibilidad al sector.
El mercado externo sigue siendo un desafío pendiente para toda la cadena del cerdo en la Argentina. Las exportaciones hoy aún son insignificantes respecto de los volúmenes de producción, por lo cual todavía resta un largo camino por recorrer para avanzar en una apertura de mercados internacionales que permita proyectar un crecimiento con mayor industria y generación de divisas.
El sector porcino, desde su eslabón primario que son los productores, viene de atravesar meses muy complejos, con precios por debajo de los costos de producción que llevó a muchas pymes a una situación prácticamente de quebranto. El mercado interno es el sustento primordial de la comercialización y hoy se ve resentido en medio de una caída de ventas generalizada.
En ese sentido, desde Capper se plantea la necesidad de seguir dotando de condiciones de competitividad, para que el crecimiento sea sostenido en el tiempo, con mayor integración vertical y horizontal de la cadena. Es fundamental impulsar políticas públicas para acompañar a los productores, fomentar el agregado de valor e incentivar aún más el consumo per cápita en la Argentina.
A partir de esa base y con una mirada de mediano y largo plazo, el sector porcino de Entre Ríos y el país tiene todas las potencialidades para salir al mundo y competir en el mercado externo si cuenta con las condiciones y las herramientas necesarias para hacerlo. El ritmo de crecimiento debe ser acompañado con políticas sostenibles.
Envía tu comentario