
Producir más y exportar más es una meta irrenunciable para el país. Para lograrlo, es imprescindible mejorar en dos variables clave: el porcentaje de terneros destetados y el peso de faena. Ambas determinan en gran medida el volumen de carne que se puede generar por animal y por hectárea.
Así lo aseguró Mauricio Álvarez, experto de INTA en carne y fibras animales, quien destacó que, “la necesidad de aumentar la oferta no puede ignorar las crecientes demandas de los mercados internacionales, que hoy condicionan el acceso a consumidores de alto valor a partir de estándares de, por ejemplo, bienestar animal”.
Según subrayó, “muchas de las respuestas están al alcance: el INTA ya ha desarrollado y difundido tecnologías de proceso que permiten producir más con menos impacto”. En este sentido, destacó el manejo eficiente de pastizales mediante esquemas de pastoreo rotativo, la suplementación estratégica y la mejora de la eficiencia reproductiva. A su vez, ponderó los protocolos integrales de bienestar y salud animal.
“Todas estas tecnologías son de bajo costo, pero de alto impacto en la mejora de la producción, del negocio y del cumplimiento de las exigencias internacionales”, subrayó Álvarez.
Asimismo, el investigador del INTA ponderó a la ganadería de precisión y la consideró “una herramienta muy útil” para que los productores puedan tomar decisiones en tiempo real, basadas en datos e información objetiva que se ajusta al contexto. A su vez, existen numerosos aportes del INTA en esta materia, que les permiten a los productores seguir de manera remota los datos meteorológicos, la disponibilidad de agua en las bebidas e, incluso, el peso del ganado.
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