Desde el pabellón de ovinos, Matias Pompar valoró que la exposición se haya distinguido por la cantidad de ejemplares y razas en competencia. Contó que “hay mucho ánimo de participar. La camaradería es muy grande. El apasionado por las ovejas siempre encuentra motivos para desarrollarse. Hubo ansias de ambas partes, desde la organización y los cabañeros.