“Hace un tiempo decidí emprender mi propio camino, ligado a la innovación. Visualicé que hay productores pequeños y medianos muy decididos a incorporar tecnología y nos abocamos a satisfacer esa necesidad”. Así arrancó la charla de Campo en Acción con Diego Pasinato, un joven empresario determinado a dejar su marca en el proceso de evolución y desarrollo de la gigantesca maquinaria nacional que es la producción de alimentos.

En rigor, su compañía, Diego Pasinato Agrotecnologia, servicio técnico en Entre Ríos de Control Agro, está ligada a la investigación, ingeniería, y generación de soluciones para el campo, el transporte y la industria. Su misión ensambla, por ejemplo, con la de la familia de Jonathan Grinóvero, que desde Sauce Pínto, en Paraná Campaña, produce bajo normas de sustentabilidad y eficiencia.

Por caso, Campo en Acción los encontró juntos operando una sembradora Erca, de granos finos, dotada con un display Hexagon Ti10,con una pantalla inteligente, 39 sensores de semillas y un sistema de dosificación variable hidráulico que permite sembrar partir de un mapa de prescripción.

“Hay gente que tiene su maquinaria en campo propio y termina brindando servicio por la inversión en sus equipos de siembra y trilla”, dijo Pasinato al consignar que en el fierro de Grinóvero hay un solo monitor con todas las prestaciones. Definió que, por ejemplo, “puede trabajar con piloto automático, hacer cortes surco a surco y dosificación variable”.

Especificó que el ahorro se destaca en semillas y fertilizaciones. Contó que “tenemos cuantificado que el retorno de la inversión se da en una o dos campañas y va en la banda de los entre 30 y 40 dólares por hectárea”. Sumó que “en las lomadas y bajos aplican a la perfección estos equipos. Se puede hacer un trabajo de precisión y sustentabilidad del cultivo”.

Indicó que el operario debe tener una capacitación que brindan desde la empresa, pre y post instalación del equipo: “De todas maneras el uso es fácil; tiende a ser muy sencillo el manejo del equipamiento. Hay que comprender que el futuro del campo está aquí, la transformación va de la mano de la ciencia y la tecnología”.

Grinóvero también ofreció las razones por las cuales la familia decide invertir en sistemas de trabajo innovadores al determinar que “mudamos al sistema de siembra variable porque vemos que da resultados medibles en eficiencia y optimización”.

Fundamentó incluso que “nos decidimos porque nuestro compromiso es ver siempre hacia adelante. Hay que sumar, porque la tecnología bien aplicada aporta sustentabilidad y calidad. Y encima ayuda a los resultados que medimos en ahorro de semillas y fertilizantes. La agricultura se hace cada vez con mayor precisión, los cambios son tremendos. Hoy en día el piloto automático, por ejemplo, está en todas partes”.