Veterinaria Hernández concretó, en su sucursal de Paraná, un brindis de fin de año que operó como excusa para reunir a productores clientes y amigos de los empresarios que conducen la firma dedicada a prestar servicios para la producción de carnes y granos.
“El balance para el sector agropecuario en general es muy positivo. Es para destacar que estos últimos días el precio del ternero llegó a valores muy razonables” dijo Victorio Firpo, uno de los socios propietarios, -junto a Pablo Mangioni-, de la empresa que se expande por Entre Ríos y Corrientes a partir de la labor que ejecutan desde nueve sucursales.
El profesional ponderó que el impulso de la empresa se materializa desde la combinación de tareas entre los veterinarios más experimentados y los jóvenes: “Nuestros hijos ocupan lugares de trabajo desde donde nos motivan a crecer”, sentenció.
En torno a la coyuntura, describió “como un arte” la relación con productores y distribuidores que llevan a delante desde la compañía. “El grupo de trabajo es de unas 60 personas, con una veintena de profesionales y todos dedicados a dar lo mejor en favor de la producción agropecuaria, somos un eslabón del sector y actuamos en consecuencia con respeto y responsabilidad”.
Firpo destacó la mentalidad de reinversión que domina a los actores principales de la actividad rural y en ese contexto dijo que la modernización y tecnificación es una obligación para alcanzar objetivos productivos acordes a las demandas del mercado. “Hace falta mejorar instalaciones constantemente y con los valores que tiene la hacienda invitamos a los productores a que hagan las mejoras en portones, balanzas, equipos solares, tranqueras, alambrados, bebederos y todo lo necesario para sumar al bienestar animal”.
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