En Corrientes prohibieron por completo la pesca de dorados y surubíes sin devolución. Entre los motivos en los que se fundamenta la medida, se destaca la abrupta baja del caudal del río Paraná y la vulnerabilidad a la que quedan expuestas este tipo de especies.

La Dirección de Recursos Naturales correntina dictaminó que la pesca de estas especies deberá ser con devolución obligatoria. También impuso una veda total extraordinaria aguas abajo de la desembocadura del Riachuelo, donde hace varios días está instalado un gran cardumen de surubíes.

Además impuso una veda total extraordinaria desde la desembocadura del riacho Platero hasta el riacho INTA, aguas abajo de la desembocadura del Riachuelo, donde hace varios días está instalado un gran cardumen de surubíes. Ambas medidas entraron en vigencia a partir del 1 de julio hasta que se dictamine una nueva resolución.

Con la publicación de la nueva norma queda sin efecto la posibilidad de sacrificar dorados y surubíes para consumo en la costa como se había habilitado en mayo, una medida que generó fuertes polémicas por la continuidad de la bajante histórica del río Paraná y la falta de sustento científico.

Por otra parte, habrá una veda total extraordinaria para una pequeña zona aguas abajo de Corrientes donde hoy por hoy se concentra un cardumen de grandes reproductores de surubíes, que hace varios días viene siendo blanco de depredadores.