¿Cuánto aporta la tecnología de insumos en la conformación del rinde? ¿Por qué crece la combinación de soluciones químicas y biológicas? ¿Inversión de riesgo o aporte seguro?
En A Todo Trigo 2024, UPL Corp Argentina presentó su plan para cultivos de invierno, un portafolio de 12 soluciones que van de la siembra a la poscosecha combinando tecnologías químicas y biológicas que apuntan a sumar y cuidar los kilos ganados en el proceso.
En la última campaña, el rendimiento promedio nacional se ubicó en 28,4 quintales de trigo por hectárea. Pero también muchas zonas se acercaron a los 100 quintales. ¿Qué pasó en el medio? Ambiente y manejo. ¿Cuál es la brecha de rinde que responde a la toma de buenas decisiones? “Algunas fuentes hablan de un 30%”, sostiene Diego Contreras, gerente de producto de UPL Corp Argentina, mientras se dispone a un recorrido por algunas de las soluciones más destacadas.
En A Todo Trigo, UPL Corp hizo hincapié en el reciente lanzamiento del herbicida WINGER® para el manejo de malezas difíciles. Es el piroxasulfone de UPL, el preemergente más eficaz por su persistencia y espectro de control sobre gramíneas anuales y malezas de hoja ancha. Es el pilar de los programas para el manejo de malezas resistentes como raigrás.
¿Y cuáles son los momentos clave del plan que van definiendo el campeonato del rinde? “En primer lugar, la siembra. Es donde se comienza a gestar la estructura del cultivo. Hay muchas decisiones que tomar en este momento, la mayoría de las cuales permite que en etapas posteriores se pueda contar con una óptima cantidad de espigas por metro cuadrado”, expresa Contreras. Y agrega que, además del agua y los nutrientes, la sanidad de la semilla define el arranque.
Las semillas son un buen medio de sobrevivencia de los patógenos y pueden llegar a ser un vehículo de inóculo inicial. Su tratamiento es un paso trascendental, más aún en campañas como éstas donde la siembra se realiza en condiciones predisponentes para la aparición de enfermedades debido a la abundante humedad y altas temperaturas.
En este contexto, RANCONA TRÍO® aporta una diferencia. “Es un fungicida de alto nivel de control y excelente relación costo/beneficio. Asegura una buena implantación cuidando el recurso semilla, disminuyendo la presión de hongos y cuidando los márgenes”, detalla el gerente.
RANCONA TRÍO® es una solución Premium, con tres modos de acción diferentes que le dan un espectro de control muy amplio sobre las principales enfermedades de suelo y semilla, como Fusarium spp., Alternaria spp y Drechlera spp, entre otros en trigo y además carbones en cebada. El producto aporta un gran control durante las primeras semanas del cultivo y es una excelente herramienta para el manejo del ciclo completo, ya que permite que el cereal avance con una menor carga de hongos y se lo pueda combinar luego con el fungicida foliar. Ensayos realizados con esta tecnología permiten hablar de un 10% de rendimiento adicional versus testigos sin fungicida.
Pero la evolución en los tratamientos de semillas también incluye la incorporación cada vez mayor de soluciones biológicas. Es el caso de BIOZYME TF®, un bioestimulante que aplicado a la semilla, y en combinación con el fungicida, incentiva el proceso metabólico de la planta y la cubre de condiciones desfavorables como suelos fríos, siembras tempranas o lotes encostrados. “Es un producto que con apenas 20 kilos de trigo por hectárea de inversión aporta una respuesta de 350 - 400 kilos de rinde por hectárea”, detalla Contreras.
Otra solución biológica que viene a sumar para que en los buenos ambientes explote el rendimiento es WAVE®, “una bacteria, un promotor biológico, que promueve el desarrollo del cultivo, define el técnico y explica que impulsa el enraizamiento y permite mejorar la absorción de nutrientes. Los ensayos hablan de aportes en torno al 6% de rendimiento.
La sanidad foliar de los cereales de invierno es, sin duda, el punto más crítico. Acá UPL Corp cuenta con GOLDLEAF®, un fungicida triple mezcla con una molécula multisitio que hace que el producto ataque al hongo en 8 puntos distintos. “Está demostrado que GOLDLEAF® tiene un gran nivel de control evitando la generación de resistencias al permitir una menor dependencia de las moléculas tradicionales”, sostiene Contreras.
En esta etapa, donde lo que se juega son las espigas por planta o los granos por metro cuadrado, aparece BIOTRÓN PLUS®, una solución biológica para aplicación foliar que recupera al cultivo en situaciones de estrés. El ataque de hongos le genera un estrés a la planta, lo mismo que el fungicida, y con BIOTRÓN PLUS® se recupera más rápido y destina sus recursos a estructuras reproductivas a grano, a rendimiento y no a desintoxicarse. Usado en dosis de 1,5 litros por hectárea, aporta unos 450 kilos por hectárea aplicado en Z32.
Envía tu comentario