Hay factores que juegan a favor como la reducción de las deudas, la disponibilidad de semilla y la buena humedad en los suelos. La cotización del cereal podría jugar en contra. Estas son algunos de los parametros analizados tal cual lo publica Danilo Lima en DOS FLORINES.

Cuando la cosecha gruesa sigue su marcha en Entre Ríos, los productores ya comienzan a pensar en la próxima campaña de granos finos, en el trigo especialmente.

Luego del récord de producción del actual ciclo agrícola, que dibujó una sonrisa en los agricultores después de dos campañas muy malas, la pregunta es, ahora, si crecerá la superficie implantada con el cereal.

A dos meses del inicio de la siembra, obviamente, aún es demasiado temprano para realizar estimaciones certeras. Los técnicos del Sistema de Información Agrícola de la Bolsa de Cereales de Entre Ríos (Siber), sin embargo, sobre la base de consultas efectuadas a los colaboradores, enumeran una serie de factores que permiten suponer que la próxima campaña triguera será buena.

A favor.

Destacan, en primer lugar, la disminución del endeudamiento. “El productor ha logrado cubrir gran parte de las deudas generadas por la sequía estival del ciclo 2018/19, por lo tanto no se ve obligado a sembrar trigo para tener dinero disponible en diciembre”, remarcaron los técnicos de la Bolsa.

Agregan como factor importante el hecho de que “muchos productores cuentan con semilla propia” lo cual “reduce sensiblemente los costos con relación al ciclo anterior”, cuando existía una gran demanda y oferta reducida de semilla.

La actual “muy buena humedad en los suelos” es otra variable a tener en cuenta, dado que “una vez implantado el cereal tendrá cubierta una cuota importante de su requerimiento hídrico en la etapa vegetativa”.

Desde la Bolsa, asimismo, hablan del “grato recuerdo del año pasado”, cuando el productor “apostó al trigo todas sus fichas para afrontar las deudas” y, en general, “se vio beneficiado”.

El resultado económico de las cosechas de maíz –se lleva recolectado el 70%del área implantada– y de soja también influirá en la decisión de los productores respecto de cuánto trigo hacer.

En contra.

El único factor negativo, según los técnicos del Siber, es, hasta ahora, la baja cotización del cereal.

“En la balanza están colocadas todas las pesas, todavía no se aprecia con claridad hacia dónde se inclinará” y, en consecuencia, “habrá que esperar unas semanas para poder efectuar un análisis más certero”, señalan los técnicos bursátiles.