Este fin de semana Ramón se preparaba para sacarse unos años agarrando la horquilla en la dinámica de maquinaria antigua de María Grande y reviviendo la trilla como se hacía en sus tiempos mozos, pero su tiempo en la tierra ya estaba marcado.

Unos días antes, en las redes sociales de Campo en Acción, se publicó una reseña de su vida; que hablaba de su lugar de nacimiento, donde vivía actualmente y algunos eslabones de su largo recorrido por el paisaje rural.

Había nacido en Estación El Pingo, el 10 de octubre de 1925. En su juventud se dedicó a las tareas rurales, criando vacas y aportando su energía y predisposición al trabajo en estancias de Entre Ríos, Santa Fe y Buenos Aires. Tampoco le esquivó al hacha, para el trabajo en los montes.

Su manejo de la horquilla, el hacer gavillas y levantar las parvas lo llevó a sumarse, en 1953, como maquinista con Antonio De Ángeli y Luis Billo Moine, colonos chicos de la zona de María Grande, que comenzaban a desarrollarse como trilladores, para recolectar trigo, lino y avena.

Este domingo 25 de septiembre, vestido con sus mejores pilchas y un rato antes de su participación en la dinámica María Grande, se fue Ramón Calasáns Valdéz.

Seguramente su corazón superó el límite aconsejable para las emociones fuertes. Sus últimas imágenes fueron las “viejitas nuevas”, esas que tanto quiso y que esperaban a su horquillero, estacionadas en el parque del Museo de Maquinarias Agrícolas en el predio de la Rural.

Hasta siempre Ramón.