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PLAN BRUCELOSIS

Santa Fe propondrá a Senasa cuatro modificaciones al plan de Brucelosis

04/06/2019 16:26 hs

La semana próxima se presentarían ante las autoridades nacionales. La provincia “no tiene que retroceder” dijo la ministra Alicia Ciciliani, en referencia al status sanitario logrado tras 17 años de lucha contra la enfermedad.

“Santa Fe no tiene que retroceder. La Resolución 67 plantea un máximo (en el plazo para iniciar los sangrados); no quiere decir que eso tenga que ser. Si nosotros podemos acortar los tiempos los vamos a acortar. Y lo vamos a acortar”.

Con firmeza, la Ministra de la Producción de Santa Fe, Alicia Ciciliani, manifestó la decisión oficial sobre la implementación del plan de lucha contra la Brucelosis que se discute con Nación frente a decenas de médicos veterinarios que participaron del VII Jornada para Corresponsables Sanitarios del colegio profesional de la provincia.

Desde que Senasa dispuso, en marzo, un programa nacional de control y erradicación de la enfermedad comenzaron los roces entre el gobierno provincial y los veterinarios, por un lado, y el organismo nacional y los ruralistas locales por el otro. Ocurre que desde 2002 existe un plan santafesino -único en el país- que los primeros no quieren abandonar porque consideran que sería un retroceso en el status sanitario, contra la postura de los productores (excepto FAA) que argumentan que ha sido costoso e ineficiente.

La disputa se planteó y debatió en varias reuniones de la Comisión Provincial de Sanidad Animal (CoProSA) hasta que se alcanzaron algunos consensos. Ahora, desde la provincia anticiparon que harán una presentación formal al titular del ente nacional, Ricardo Negri, con algunas adaptaciones a la Resolución 67 en suelo santafesino.

El documento, que se entregaría la semana próxima, establece cuatro adecuaciones. Como anticipó Ciciliani, en los plazos para iniciar los sangrados: que bajarían de los dos años que indica Senasa a uno en el norte santafesino, cuatro meses en la zona tambera y 8 meses en en sur provincial. Otro es el porcentaje de prevalencia a partir del cual se establece una tabla de muestreos para la recertificación de los establecimientos libres, que Santa Fe propone bajar al 1% contra el 5% propuesto por Senasa. La tercera propuesta santafesina es que los análisis PAL (Prueba del Anillo en Leche) puedan ser complementados con los que vienen realizando de manera particular las industrias lácteas. Y el último es que Santa Fe mantenga el acceso a la información surgida de los sangrados, que Senasa dispone se envíe directamente desde las Fundaciones de Lucha Sanitaria Animal (UEL) hacia Buenos Aires.

La tabla de prevalencia se confecciona en base a un porcentaje de referencia, una suposición de la presencia de enfermedad que puede haber en un rodeo. Por lo tanto, el número propuesto por Nación (mayor) implica que se debe hacer un menor número de sangrados para detectar esos teóricos “positivos” mientras con el indicador santafesino (menor) el muestreo tiene que ser mayor. Por ejemplo, sobre un rodeo de 100 animales, para Nación bastaría con testear 54 animales mientras que con el parámetro provincial debieran ser entre 89 y 99.

Frente a los veterinarios, Ciciliani contó que envió una carta a Negri “promoviendo y no retrocediendo en los status sanitarios”. La ministra dijo comprender el objetivo propuesto con la Resolución 67 de “equilibrar el país” porque “es un enorme desequilibrio sanitario”, con muchas provincias donde nunca se han planteado siquiera la importancia de la salubridad como en Santa Fe. Admitió que en el lugar de Negri hubiese tomado la misma decisión. Pero desde su rol de ministra consideró que debe defender los intereses de la provincia.

Sobre el tema, el presidente del Colegio de Médicos Veterinarios de Santa Fe, Germán Mina, indicó que los cuestionamientos al Plan Provincial de Brucelosis son infundados. “No se por qué, pero se ha puesto en duda los logros del sistema sanitario”, dijo, y remarcó que “los números demuestran lo contrario”. Según esas cifras, cuando se comenzó el plan en 2002 la prevalencia de la enfermedad era del 12 al 15% y en la actualidad ronda 0.34%.

“Sí ocurrió que cada vez hubo menos exigencias de estar al día con los planes sanitarios, por ejemplo para mover hacienda, entonces el productor se relajó”, admitió el profesional. Y agregó que en algunos lugares “quienes tienen el poder de policía no lo ejercieron”. Sobre los cuestionamientos al costo del plan, recordó que se está atacando una zoonosis y que “la mayoría hizo el gasto, no habría que nivelar para abajo”.

Fuente: CAMPO LITORAL

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