En la provincia, diciembre contempló un mercado de carnes con altibajos muy pronunciados, ya que en la primera quincena los precios subieron casi un 50% en algunas categorías, para retroceder bruscamente hacia el final del mes. El aumento de la hacienda terminó trasladándose a las carnicerías en ese período, pero el consumo no avaló ese crecimiento, hecho que hizo descender los precios en los remates en el segundo tramo, aunque aún se espera que esa baja termine impactando en las góndolas. Igualmente, en el promedio del mes, la hacienda en pie obtuvo un salto del orden del 24,2%.
La definición es parte del informe mensual de la Federación de Asociaciones Rurales de Entre Ríos (Farer). También consignan que la demanda fue claramente el factor que frenó los incrementos, pero seguramente una vez que se tranquilice la plaza y algunas cuestiones económicas coyunturales, las condiciones están generadas para que los valores de hacienda sigan en aumento. Este año tuvo vaivenes importantes; producto de la sequía en la primera mitad del año hubo exceso de oferta que provocó un amesetamiento del precio. Luego de que las lluvias comenzaron a ser más frecuentes, la oferta retrocedió y los precios comenzaron a ubicarse más cerca de la realidad.
Como resultado, ninguna categoría se movió ascendentemente menos del 14% y varias superaron el 30%. Las que mayor incremento mostraron fueron vaquillas (+ 33,79%); terneras entre 190 y 240 kilos (+ 33,06%); novillos (+ 33,04%); terneras entre 150 y 180 kilos (+ 32,55%) y vacas (+ 30,94%).
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