En el marco de una nueva campaña agrícola, FMC se posiciona como un jugador clave en el mercado de Carboxamidas, buscando maximizar y alcanzar los techos productivos de rendimiento del cultivo de Soja y Maní.
De la mano de FMC, el fungicida Onsuva fue el primero de varios lanzamientos de esta nueva generación de Carboxamidas basados en el activo Fluindapyr, propiedad exclusiva de la empresa. En este nuevo mercado, creciente en el uso de Carboxamidas, FMC suma nuevos desarrollos en el segmento de alta tecnología, buscando potenciar los rendimientos de los cultivos, permitiendo maximizar su potencial y recuperando productivamente, en todos los casos, la inversión realizada.
“Se trata de una herramienta con una muy destacada performance en el control de los principales patógenos en soja y maní, que viene siendo probada exitosamente por productores desde hace más de 3 campañas, sostuvo Bruno Rolandelli, coordinador de los proyectos de R&D para Fungicidas en FMC.
Onsuva es el puntapié inicial para desarrollar una nueva generación de Carboxamidas que se consoliden como una solución importantísima contra las enfermedades y que ayuden evitar o, al menos demorar, la aparición de nuevas resistencias. En este caso, se lanza con un triazol (difenoconazol). Estos dos activos aportan mucha sinergia y actúan de manera preventiva, curativa y erradicativa, siendo una de las combinaciones de activos más eficaces en todo el mercado.
Enfermedades en soja
En lo que respecta al cultivo de soja, prevenir es mejor que curar, por eso Onsuva es un producto que debe utilizarse siempre de manera preventiva. “Lo ideal es aplicarlo ante la detección de los primeros síntomas de enfermedades, y ante la aparición de condiciones predisponentes para su proliferación, ya que esta recomendación se basa en los conceptos técnicos para el uso de este tipo de fungicidas, los cuales siempre poseen mejores performances de control aplicando de manera anticipada sobre los agentes causales de enfermedades”, afirma el Ing. Agr. Rolandelli.
Para la oleaginosa, recomienda una dosis de 250 cc/ha de Onsuva, logrando de esta manera un excelente control de las principales patógenos en el cultivo de soja como Septoria, Cercospora y Corynespora, especialmente en estadios de R2 y R3. Sabemos que el mercado de carboxamidas en Argentina está en constante crecimiento, representando cerca del 30% de las aplicaciones totales de fungicidas en las últimas campañas. En este contexto, y con las buenas perspectivas climáticas que se pronostican para la campaña en curso, es fundamental la adopción de estas tecnologías de punta que llegaron para quedarse, y que permiten una mayor persistencia en el control de patógenos, mayor protección y potencial de rendimiento.
La base para potenciar el maní
Por otra parte, esta potente mezcla de principios activos representa una solución innovadora y eficaz contra las enfermedades más complejas que afectan al cultivo de maní, brindándoles protección foliar de excelencia contra el complejo de viruelas. “En maní siempre recomendamos un manejo integral de las enfermedades, rotando principios activos para no favorecer la generación de resistencias en los distintos patógenos que atacan al cultivo”, sostiene Pablo Díaz, Coordinador de Servicio Técnico de FMC para la región de Córdoba.
En ese contexto, el especialista aseguró que en la presente campaña de maní, hubo un importante crecimiento de área, llegando a sembrarse unas 470 mil hectáreas, de las cuales el 75% se concentran en la provincia de Córdoba, principalmente en los departamentos de Rio Cuarto y General Roca. “Actualmente el cultivo viene muy bien, aprovechando las últimas precipitaciones, que tiene como consecuencia un desarrollo óptimo del maní, pero también de las enfermedades que lo abordan. Con lo cual el uso de Onsuva es una opción para no desestimar en esta temporada”, destacó el Ing. Agr. Díaz.
En maní, la dosis de recomendada de producto es de 330 centímetros cúbicos, mostrando resultados a campo que arrojan muy buena performance para detener la incidencia de viruela tanto temprana como tardía. Recomendamos aplicar el producto con los primeros síntomas de las enfermedades para no perder tiempo, recordando que Onsuva es un excelente producto preventivo y erradicante. Cuando hay precipitaciones o la situación es severa, recomendamos utilizar Onsuva en combinación con el fungicida multisitio Talone para controlar viruela temprana, mancha angular o roya del maní.
Aplicar con eficiencia
En ambos cultivos, los técnicos de FMC recomiendan aplicar Onsuva de la mano de Biofusión, un novedoso cofactor 100% natural y amigable con el medio ambiente, totalmente compatible con defensivos. “Es un coadyuvante que permite tener una mezcla de tanque homogénea y equilibrada gracias a su poder tensioactivo, secuestrando cationes, disminuyendo pérdidas por evaporación, minimizando la generación de espuma y contribuyendo a mejorar la penetración de los ingredientes activos en la hoja”, explica el Ing. Agr. Díaz.
Con este producto adicional de FMC, el productor asegura que cada gota se encuentre protegida y logre de esta manera acercar la mayor cantidad de fungicida por unidad de superficie. “Recomendamos incluir Biofusión en las aplicaciones para mejorar los parámetros de calidad de caldo y optimizar la aplicación, ya que tener el mayor número de impactos por unidad de superficie, nos arroja mayores probabilidades de lograr una aplicación más homogénea en todo el cultivo”, concluye el vocero.
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