El último informe económico elaborado desde la Bolsa de Cereales de Entre Ríos junto al INTA revela que para desquitar la inversión triguera el rinde deberá rondar los 2.500 kilos por hectárea. El informe indica que los cálculos económicos se realizaron considerando un paquete tecnológico aplicado para cada una de las cuatro zonas de la provincia y los rendimientos considerados son promedio de los obtenidos por los productores en las últimos cinco campañas.

Además, los precios de los insumos, semillas, agroquímicos, fertilizantes, tomados para el cálculo del costo de implantación y protección del cultivo, son los vigentes durante el mes de marzo del corriente año, correspondientes a cada zona, y fueron aportados también por la red de colaboradores de la entidad. En tanto, todas las labores están consideradas a valor de las tarifas de servicios de contratistas. En el caso de la cosecha se consideró un valor fijo de 65 dólares para la zona oeste y sur, y de 60 para la zona norte y este.

En cuanto al valor de arrendamiento, se tomó un equivalente a ocho quintales de soja por hectárea al año para la zona sur y oeste, y de cinco quintales para la zona norte y este. Del arrendamiento anual, el 40% se le imputa al trigo y el 60% restante a la soja de segunda, teniendo en cuenta la posibilidad de doble cultivo anual. Para el precio de venta, se tomaron valores vigentes durante marzo de 2022 de la Bolsa de Comercio de Rosario, precio esperado a cosecha en dólares.

En la zona Sur, se necesitan 3.000 kilos por hectárea para cubrir todos los gastos, incluyendo el arrendamiento; en tanto, en campo propio se requieren 2.450. El rendimiento promedio en los últimos cinco años para esta zona es de 3.128 kilos por hectárea.

Con un rinde promedio de 3.069 kilos por hectárea para la zona Norte, bajo arrendamiento, es necesario obtener 2.880 kilos para cubrir todos los gastos. Sin arrendamiento, el productor necesita 2.540 kilos por hectárea.

Para la zona Este, con un rendimiento promedio de los últimos cinco años de 2.830 kilos por hectárea, se necesitan prácticamente 2.900 para cubrir todos los gastos incluyendo el arrendamiento. Mientras que, sin arrendamiento, serían necesarios 2.550.

Con un rinde promedio en el último quinquenio de 3.070 kilos por hectárea para la zona Oeste, se necesitan 2.940 para cubrir el total de los gastos con el arrendamiento. En tanto, sin arrendamiento, el reporte arroja 2.410 kilos por hectárea.