El fenómeno climático el Niño evoluciona con lluvias entre normales a superiores a las normales con crecidas repentinas de los ríos. Frente a este escenario, especialistas brindan recomendaciones de manejo, nutrición y sanidad animal para disminuir el impacto del exceso hídrico en los rodeos. Anticiparse para reducir el riesgo, la clave.
El último informe de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) actualizado a octubre confirmó la continuidad del fenómeno climático El Niño durante la primavera, con una probabilidad del 75-85% de que se convierta en un evento fuerte y afecte la temperatura global y los patrones de lluvia/nieve en todo el mundo. Entre las regiones señaladas, se encuentra Entre Ríos.
En esta misma línea, el último informe del Instituto de Clima y Agua prevé para noviembre, diciembre y enero una mayor probabilidad de transitar un trimestre con lluvias entre normales a superiores a las normales acompañadas de temperaturas medias más cálidas.
Los pronósticos globales y nacionales prevén un impacto fuerte para la región del Litoral argentino y Buenos Aires. Las recientes precipitaciones y la perspectiva de continuidad plantean un escenario de riesgo de crecidas repentinas.
De acuerdo Diego Bendersky, del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria, “las intensas lluvias registradas en las últimas semanas generaron distintos grados de afectación en la provincia, con zonas anegadas por el exceso hídrico. Especialmente, en zona de islas, donde se realiza ganadería extensiva basada en recursos forrajeros nativos”.
Este mismo escenario de anegamientos en zonas costeras sucede en Chaco, Entre Ríos y Santa Fe. En todos estos casos, es clave contar con información técnica para la toma de decisiones y, en esta línea, destaca la importancia de clasificar los potreros según el grado de anegamiento para trasladar el ganado donde se presenten las mejores condiciones para los animales.
A su vez, expertos del organismo se refirieron al estado de situación en la región: es fundamental estar preparados para los excesos de agua, en especial en establecimientos de la depresión central de los Bajos Submeridionales e islas, reducir los impactos adversos en la región y tomar decisiones con anticipación.
Entre las recomendaciones destacan la limpieza de canales de desagüe. Sucede que la sequía derivó en que la mayoría de las líneas de canales sean invadidas por vegetación lo que repercute en un anormal escurrimiento del agua, al tiempo que se debe evaluar el estado de los caminos internos del campo. Deben tener la altura suficiente para permitir el tránsito y ser utilizados como dormideros, en el caso de ser necesario.
Bendersky ponderó la importancia de “clasificar el ganado, para ordenar los rodeos, por requerimientos nutricionales y decidir la venta, traslado o suplementación. Esto dependerá de la importancia de la categoría para el proceso productivo, su facilidad de venta o preservación para la etapa de reconstitución de los rodeos”.
También se explicó que si la situación nos sorprende en temporada donde las vacas están pariendo, priorizar aquellas recién paridas y las preñadas para que sean las primeras categorías en ser tenidas en cuenta al momento de implementar algún tipo de manejo especial (traslado, alturas, alimento u, hospedajes.
Para los especialistas lo ideal sería tener identificadas lo antes posible las hembras preñadas y realizar el descarte de animales improductivos, como son las vacas secas vacías, vacas sin dientes, vacas con problemas de ubre, por ejemplo.
En cuanto a la alimentación de los animales y, a fin de optimizar los recursos, recomendaron realizar una división de rodeos para lo que sugirieron destetar las vacas preñadas de lactancia avanzada que produzcan menos y armar dos lotes: de punta y de cola. En el primero, se ubicarán las vacas con mayor producción donde se ubican las de lactancia temprana y vacías; y en el segundo, se ubicarán el resto de los animales.
Dependiendo de la disponibilidad de potreros y ajuste de la carga las alternativas para alimentación de la hacienda son: obtener pastaje o capitalización, suplementación o venta. Estas alternativas se deben evaluar según la capacidad de cada establecimiento.
De acuerdo con Hugo Benavidez –jefe del INTA Villa Paranacito y referente en ganadería de Islas del Ibicuy, Entre Ríos–, “en general, en la provincia, no se registran excesos ni anegamientos, hasta el momento”. En este sentido, explicó que “si bien el río Uruguay está crecido, pero no se sale de su cauce, mientras que en la zona de islas del Paraná para las próximas dos semanas se espera que continue el movimiento de hacienda hacia el continente”.
“Si bien las precipitaciones registradas en la región son muy esperadas y permiten recuperar el agua en el perfil del suelo, ya que el invierno fue más seco de lo esperado, se esperan nuevamente lluvias, lo que ya comenzaría a plantear un escenario más complejo con el piso de las praderas y caminos rurales”, reconoció Benavidez.
Y agregó: “Las observaciones nos permiten adelantar que los productores que han realizado movimientos de hacienda en los últimos días son los productores ganaderos de engorde, arrendatarios establecidos en las zonas de Diamante, Victoria, Gualeguay e Islas del Ibicuy, a resultas de la sudestada sostenida de semana pasada. Por el otro lado, aun no se observa elevado número de movimientos de hacienda entre los productores ganaderos de cría, la mayoría de ellos isleños lugareños”.
Frente a este panorama, Benavidez aconsejó “en caso de traslado de animales a otros establecimientos, prever potreros duros, de piso firme para colocar los animales en los días de lluvia y considerar la suplementación en esto con rollos u otra alternativa”.
En este sentido, José Chiossone –investigador del INTA Colón, Entre Ríos– señaló la importancia de acondicionar la infraestructura, tal como afirmar los pisos de comederos y bebederos”. A su vez, recomendó tener “cuidado con los animales en potreros bajos a la vera de cañadas o arroyos que pueden sufrir con las crecidas”.
Lo mismo sucede en la zona ribereña de Chaco, tal como detalló José Roselló –referente en ganadería del INTA Colonia Benítez, Chaco–: “En la última semana, se registraron abundantes lluvias en el este de la provincia: La Leonesa y Las Palmas. Si bien sirven para recuperar la cuestión hídrica, en los próximos días se podrían empezar a registrar anegamientos y complicaciones, a partir de crecidas repentinas en las zonas costeras”.
Un diagnóstico a tiempo sobre las características del relieve, suelo y de los rodeos es indispensable para determinar las prácticas de manejo que ayudarán a disminuir el efecto de las inundaciones. En referencia al traslado de la hacienda, los referentes en ganadería del INTA coincidieron en la importancia de retirar los animales del predio para llevarlos a otro con altura y forraje, en caso de anegamientos.
En este sentido, aconsejaron identificar con anticipación el destino del rodeo, así como otros detalles del trabajo para “evitar tener que hacerlo en momentos donde la creciente y las lluvias lo impidan”. También, advirtieron no dejar la toma de decisiones importantes para último momento, ya que se corre riesgo de no conseguir fácilmente hospedaje.
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