Previo a la entrada en vigencia -a mediados de abril- de la resolución nacional que determinó una baja en el peso mínimo de faena para las hembras bovinas, el director ejecutivo de RosGan Raúl Milano opinó que la medida tuvo un efecto positivo en el mercado ganadero. Y consideró, ante el incremento en el sacrificio de vientres, que no implica una amenaza para el sector sino que la verdadera manera de potenciarlo sería elevar los niveles de eficiencia. Por ejemplo, si se considera que el destete promedio nacional ronda el 60%, planteó: "el problema grande de la Argentina no es que sólo necesitamos más madres, con las que hay ahora casi un 40% está de vacaciones".

A su paso por Santa Fe, en el marco del remate televisado de la Sociedad Rural local y la Cooperativa Guillermo Lehmann, Milano admitió que hay un proceso de liquidación de hembras en función de las estadísticas disponibles y de los registros que pueden verse en los frigoríficos. Pero no le pareció preocupante, porque la cadena está equilibrada y los demás eslabones están estables, en referencia a que no se ven problemas en frigoríficos, feedlots o invernadores.

Consultado sobre la Resolución N° 74, que recientemente autorizó a disminuir el peso mínimo de faena en hembras bovinas de 165 kg/res y a 140 kg/res (de 300kg en pie a 250 aproximadamente, según el rinde del animal), opinó que es una medida coyuntural, que sirvió para que la ternera tenga salida en el mercado. Y aclaró, sobre su posible impacto en el stock de madres, que con la cantidad de vientres existentes se podría producir mucho más, por lo que el problema de fondo es mejorar la eficiencia productiva.

En tal sentido, esta semana el INTA difundió un dato contundente sobre la ganadería en el norte santafesino, donde se concentra el 80% del stock destinado a carne: el índice de destete promedio es de 45%. O sea que se logra menos de un ternero cada dos vacas.

Por este motivo, Milano opinó que sería mejor para el sector lograr "medidas estructurales a futuro". Por ejemplo, mencionó: definir qué modelo ganadero se pretende para el país; o si se debe seguir comercializando carne en medias reses o cambiar al cuarteo. También sumó trabajos nutricionales, sanitarios o reproductivos.

Aun así "sirvió cortito", dijo sobre la medida en el mercado de la invernada. "Si había algo que no se vendía en estos remates, como RosGan, era la ternera; no la quería nadie. Desde que ocurrió esto todos los feedlots la empiezan a buscar, compran un poco más, y hay un corrimiento de precios favorable".

Al margen de esta cuestión, Milano dijo ser optimista por el "momento nuevo de la ganadería" que generó la recuperación del precio del gordo y el arrastre de los valores de la la invernada, que aunque no llegue a tener precios 10/15% -como ha sido históricamente- "ayuda a estar mejor" al criador. A este actor, además, lo está ayudando el precio de la vaca. Y si bien Argentina es un país con muchos problemas "hoy todo se puede vender" y la cadena comercial equilibrada es una gran ayuda.

Fuente: El Litoral de Santa Fe