En la zona núcleo, lo bueno de las lluvias es que 95% del maíz y el 75% de la soja están buenísimos; pero la contracara es que abundan lotes perdidos por inundaciones. Ponderan que los milímetros acumulados generalizados en los últimos siete días van de siete a 100 milímetros, con picos por encima de 300.

Los pronósticos de corto plazo indican que el verano también se iniciará con lluvias, manteniendo la tendencia que normalmente marca la presencia de un evento Niño. La mejora de las reservas hídricas es sustancial. Dónde más se nota es en el noreste, ahora con reservas entre óptimas y abundantes. También hay allí tres núcleos puntuales con excesos. En el sudoeste, las condiciones mejoraron de escasas a adecuadas. En el noroeste aún persiste la sequía en un área reducida.

Desde la Bolsa de Comercio también ponderan que hay lotes perdidos en soja y maíz y en peligro de perderse cultivos implantados en lotes bajos, explican los ingenieros del área. Lamentablemente, los excesos ya empiezan a generar pérdidas en la región. Pero lo bueno es que por ahora se tratarían de sectores acotados y las pérdidas en superficie no son importantes.

Y suman que falta mucho por sembrar, a la fecha solo el 62% de la soja de segunda está implantado. Restan 380.000 hectáreas. Y del maíz tardío (y de segunda) está sembrado poco más de la mitad, es decir el 55%. Para terminar faltan 230.000 hectáreas. Las labores están frenadas y trabadas por el último temporal de lluvias. Y hay grandes escapes de malezas por la imposibilidad de hacer controles.