La cría de porcinos es el eje del establecimiento Los Robles de Federal. En ese espacio de Federal Carlos Quevedo lleva adelante su granja con la mira puesta en atender los requerimientos de la industria. “No es fácil vender en Buenos Aires, uno se compromete con un cupo y hay que entregarlo en un día y hora determinados”, dijo el productor a Campo en Acción durante la recorrida donde también se habló de refilón acerca de la segunda actividad rural: la cría de vacunos que concretan con un plantel de 150 madres.
Quevedo contó que hace 40 años su papá arrancó con los cerdos y desde hace 20 él continúa con el proyecto: “Trabajamos con un sistema intensivo de confinamiento con servicios manuales”, especificó.
En cuanto a genética, dijo, “tratamos de manejarnos con los recursos propios” pero a partir de cruzamientos de ejemplares Landrace y Yorkshire y del personal aportó que “es gente buena de Federal que llega para aprender todas las labores porque el cerdo demanda atención las 24 horas”. Sumó que elaboran en el lugar todas las dietas para responder a cada etapa, como gestación, lactancia y desarrollo.
“En cuanto a precios hay que decir que la actividad porcina tiene muchas caídas, hay tres años malos por uno bueno y se suma la competencia con Brasil. Hoy estamos en un buen momento” definió.
Su asesora técnica, Mariela Honeker determinó que el manejo sanitario se sostiene en la biosegurdad y que están muy atentos a todos los requerimientos de los animales, por caso, en materia de vacunaciones y desparasitaciones.
“Las hembras son mansas y prolíferas, lo ideal para este tipo de producción” dijo la experta poco antes de descubrir los planes de cara al porvenir: “Acá, el productor piensa siempre en más porque una granja pequeña tiene casi los mismos costos básicos que otra más grande”.
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