Juntito a los impuestos, el calor es el principal tema de conversación de estos días, sea en campos, boliches y mesas rurales familiares. El estrés de cultivos y animales pasó a ser asunto de atención, a pesar de las abundantes precipitaciones de las semanas pasadas.

Y a juzgar por las recorridas de Campo en Acción, -llamativamente-, el cuidado de las personas que dan vida a la ruralidad no parece tener similar importancia. Hasta que apareció Marcos Grigioni para poner las cosas en su lugar. El médico y productor agropecuario, interesado por el acontecer del medio que lo apasiona, dio a conocer un hecho que encendió la mecha de la alerta.

Contó que “Roberto, un ingeniero agrónomo de Córdoba, nos comentó del accidente que tuvo un colega durante un monitoreo de soja solo unas horas atrás”. Detalló que sufrió un golpe de calor y perdió la conciencia, golpeándose la cabeza contra un poste de alambrado. Estaba con el dueño del campo, que fue quien lo socorrió.

“Ante la llegada de esta ola de calor, en los últimos dos días, más de 25 publicaciones aparecieron en los distintos medios hablando de proteger al ganado del estrés por calor, pero nada sobre como los productores, trabajadores y demás participantes de la producción rural deben cuidarse” sentenció el profesional con sede en Rosario, que -como nota al margen- se cuenta entre los egresados de la primera Diplomatura en Comunicación Agropecuaria que se dictó desde Entre Ríos para el país.

El especialista siguió con su relato al subrayar que “los que realizan tareas en el campo son un grupo de riesgo enorme de sufrir deshidratación y golpes de calor”. Y remató con sus recomendaciones, una decena en total:

*Si es posible trabajar en el horario más fresco del día.

*No trabajar solos.

* Usar sombrero de ala ancha.

*Beber mucha agua y a cada rato.

*Tomar descansos periódicos a la sombra.

*Usar ropa clara.

*No comer comidas pesadas, ni abundantes, ni tomar café o alcohol.

*Tener más cuidados con las personas mayores y las embarazadas.

*Ante palpitaciones o taquicardia, cansancio, vómitos, nauseas, dolores de cabeza, piel seca o enrojecida, aumento de la temperatura por encima de 39°, calambres o confusión consultar rápidamente a un profesional de la salud.

* Estamos en una situación de peligro muy importante, por ello, les pedimos a las cooperativas, instituciones y medios de comunicación relacionados al agro, que redacten y difundan entre sus asociados, clientes, vecinos y la comunidad rural, porque si desde el propio sector agrario no nos cuidamos, nadie más lo hará.