Se vendieron a razón de 337 máquinas por semana durante los tres primeros meses del 2022, cifra que representa un 25% de aumento con respecto a la media de la última década.
A partir de las cifras que publicó INDEC recientemente, se pueden realizar análisis desde diversos puntos de vista sobre el sector industrial que provee de máquinas para agricultura y ganadería.
Según un análisis realizado desde el IERAL, Fundación Mediterránea, en primer término, la mayor parte de las ramas del sector de maquinaria agrícola manifestaron un crecimiento interanual en las unidades vendidas, con excepción del rubro de implementos.
En conjunto, se vendieron a razón de 337 máquinas por semana en el primer trimestre del año, siendo el mejor registro de en los últimos 13 años para un primer trimestre, ya que hay que remontarse a 2008 para encontrar un valor superior. En los últimos 10 años, la media para el primer trimestre había sido de 270 unidades vendidas, de modo que el registro de este año es 25% superior.
En orden de crecimiento en el primer trimestre del año (en comparación con el año anterior), se ubicaron en primer lugar las Cosechadoras (+44%), luego tractores (+27%), sembradoras (+18%), implementos (-3%, siendo pulverizadoras el componente que más se contrajo, aunque vienen en un nivel de ventas muy elevado).
Sin embargo, es importante destacar que los rubros de mayor crecimiento en 2022, hasta el momento, son los que menos habían crecido en los dos años previos, y viceversa. Eso nos lleva a un segundo punto de vista, que es el que surge de analizar en qué nivel de actividad se encuentra el sector, en términos históricos.
Mientras las ventas de cosechadoras y tractores se ubican lejos de sus máximos históricos, las sembradoras e implementos se ubican en niveles de actividad altos en términos comparativos, marcando un crecimiento significativo.
En 2021, las cosechadoras vendidas representaron apenas el 58% de las comercializadas en 2017. En el caso de tractores, el año pasado se vendieron un total equivalente a 78% de las correspondientes a 2017.
En cambio, las ventas de sembradoras se ubicaron al 123%, en la misma comparación, y las de implementos en 114%. Estos indicadores son muy significativos si además se tiene presente que entre fabricantes de sembradoras e implementos se concentran más del 90% de las empresas del sector.
La comparación con el año 2017 no es antojadiza, ya que en ese periodo se registró el mayor nivel inversión en maquinarias agrícolas de los últimos 20 años (los registros anteriores son incompletos).
En 2021, la facturación fue apenas 5% inferior a la de 2017, que fue un registro históricamente favorable para el sector. Por su parte, el arranque de 2022, sumado a diversos condimentos de la macro y de la realidad sectorial del sector demandante de máquinas, permiten anticipar un muy importante nivel de actividad, con la posibilidad de alcanzar un nuevo récord histórico para el sector.
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